Por Mary Velázquez Dorantes|
En la última década los medios de comunicación se han centrado en «informar» sobre la violencia, masacres y crímenes, por la cultura que existe en torno a la posesión de las armas de fuego.
En México 6 de cada 10 homicidios se cometen con un arma de fuego. Más de 3 millones de mexicanos tienen un arma en casa y la cifra de armas para defensa personal aumentó un 15% en lo que va de este año. Existe una lucha en contra de la posesión de armas, además de campañas de concientización para evitar la compra y venta de éstas.
La proliferación, los homicidios, el tráfico ilegal son problemas que se observan como abstractos. La violencia no respeta los derechos humanos, y las fronteras se borran cuando del tema se trata.
¿EXISTE UNA EXPLICACIÓN?
La problemática social y de seguridad en torno al tema tiene una larga trayectoria histórica. No sólo es resultado de la proliferación de la cultura del narcotráfico o la violencia desatada. Detrás de ella existe un mundo donde se generalizan los actos de impunidad y violencia, además de un negocio lucrativo que está desordenando las estructuras sociales. Pareciera que se trata de una tendencia donde todo lo relacionado con el tema se funde en una vida de inseguridad colectiva. La violencia armada, además de ser el principal componente del crimen organizado, es también el resultado de las medidas que no evitan la proliferación de armas. El 85% de las armas que circulan en nuestro país son de procedencia ilegal. El ingreso, en su mayoría, proviene de Estados Unidos donde su tráfico no es considerado un acto ilícito. La denominada «guerra contra las drogas», de hace una década, marcó un hito en la historia del país. El 53% de los mexicanos que poseen un arma considera que es necesaria por el incremento de inseguridad en México. La cultura de información no ha sido suficiente para comprender que estamos frente a un problema complejo, que golpea el rostro humano y social del mundo.
TEMA TABÚ
Aun cuando los escenarios son dolorosos pareciera que el impacto social comienza a generar costumbre. Hablar del problema de armas deslinda la responsabilidad de la persona y se concentra el tema como tráfico ilegal.
México ha brindado 2 millones 791, 145 permisos de posesión de armas a personas físicas y morales. Se la ha denominado la industria de la estrategia armada. Existen requisitos mínimos para tener legalmente una arma de fuego. Centrar cifras oficiales en México es parte de los temas que no se consideran consistentes o certeros. Los tiroteos se cuelan como «recuerdos de dolor» o forman parten de las notas de relieve de cientos de medios de comunicación. En una tienda de armas se pueden encontrar aproximadamente 27 marcas; la ONU ha incluido a partir del 200 un protocolo contra la fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones. El control del tema sólo está ligado a las autoridades correspondientes, mientras que la sociedad carece de conciencia informada al respecto.
MAPEO MUNDIAL
Las muertes relacionadas con arma generan un sentido trágico en el mundo; los medios de comunicación son el principal vínculo para conocer esas realidades.
► Estados Unidos, Yemen, Suiza, Finlandia, Serbia, Chipre, Arabia Saudita, Iraq, Uruguay y Suecia son los países con mayor posesión de armas.
► Los países con mayor número de tiroteos masivos son USA, Filipinas, Rusia, Francia y Yemen
► El mercado negro, la oferta y demanda, los grupos delictivos, el asunto del comercio de la droga, producen la presencia de las armas de fuego.
► Centroamérica y Sudamérica con los lugares con mayor tasa de homicidios relacionados con armas de fuego: El Salvador, Honduras, Venezuela encabezan las listas más altas.
► En México un arma llega a costar entre 9 mil y 20 mil pesos. Texas, California y Arizona son los sitios de procedencia.
► Se calcula que 875 millones de armas de fuego están circulando alrededor del mundo. El 74% de éstas se encuentran en manos de civiles, la mayoría pasan de dueño en dueño.
Twitter: @mary_dts