Por Luis-Fernando Valdés|
La migración siempre es un drama de personas concretas, como el de la niña hondureña de dos años separada de su madre por agentes de la Patrulla Fronteriza y que se volvió imagen viral. ¿Por qué las políticas migratorias deberían tener en cuenta a los menores y a la unidad de las familias?
- El origen: “tolerancia cero”. Desde el inicio de su administración, el Presidente Trump ha tomado medidas muy radicales hacia los migrantes, y el 1 de abril implementó la política llamada “tolerancia cero”, que separa a los hijos menores de sus padres que intentan ingresar ilegalmente en Estados Unidos.
Desde esa fecha, el Departamento de Justicia de EUA trata a los indocumentados que intentan ingresar a territorio estadounidense como autores de un delito por el que deben ser juzgados, lo que implica que pierden la custodia de sus hijos. Según datos del gobierno de EUA unos 2,000 menores han sido separados de sus familiares. (BBC, 21 jun. 2018)
- Un drama muy duro. En estos pocos meses, muchos niños han estado sufriendo. Basta un breve recorrido por los titulares informativos para ver el gran dolor que esta decisión de Trump ha infligido en personas concretas.
Por ejemplo, el Diario de NY publicó el 19 de junio que “Niños y bebés separados de sus padres llegan a centros en Michigan donde no tienen ni pañales”, y al día siguiente informó que el ex director de Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), John Sandweg, afirma que algunos niños separados de sus padres no volverán a verlos.
- Trump revocó la medida. Luego de las críticas tanto en Estados Unidos como desde el exterior, el Presidente Trump firmó el pasado día 20 de junio una orden ejecutiva para detener la polémica medida, ante la creciente presión nacional e internacional.
Declaró el mandatario que consideraba “esta orden ejecutiva como muy importante. Se trata de mantener a las familias juntas mientras nos aseguramos de tener una frontera fuerte”. Y añadió: “No me gustaba la imagen de ver a familias siendo separadas”. (BBC, 20 jun. 2018)
La indicación de Trump sólo impide separar a los menores de sus padres, pero sigue vigente la política de enviar a juicio a los migrantes indocumentados, y tampoco resuelve cómo los niños que ya han sido separados de sus padres puedan reunirse de nuevo con ellos.
- La dignidad humana antes que el populismo. En una reciente entrevista concedida a la agencia norteamericana Reuters, el Papa Francisco se refirió a esta medida de Trump y afirmó que “el populismo no es la respuesta al drama mundial de la emigración”.
Y con motivo de la jornada mundial de los refugiados (20 de junio), el Pontífice explicó en un tuit el fondo de la cuestión: “La dignidad de una persona no depende de que sea ciudadano, migrante o refugiado”. Y añadió que “salvar la vida de quien escapa de la guerra y de la miseria es un acto de humanidad”. (Aleteia, 20 jun. 2018)
Epílogo. La migración es siempre un drama de personas concretas, y en este de caso de niños y sus padres, que salen de sus naciones para huir de la pobreza o de la violencia. Detrás de frases contundentes como “tolerancia cero” o de medidas como el “muro de Trump”, siempre hay mucho sufrimiento de hombres y mujeres con un rostro, poseedores de una dignidad de la que se olvidan los que dictan estas políticas.
Por eso, la opinión pública tanto local como internacional es una gran herramienta para denunciar el sufrimiento de familias separadas a la fuerza y así lograr cambios en las políticas migratorias, como sucedió en este caso concreto, en el que Trump dio marcha atrás.
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