Por Silvia del Valle
Es increíble que nuestras autoridades sigan intentando legalizar diferentes formas de hacernos daño.
El aborto, la marihuana, la eutanasia, el cambio de sexo, etc., son acciones que nos provocan daños graves en nuestra personalidad, que generan cambios fuertes en nosotros.
Así, una persona sana y segura de sí misma puede hacer frente a los embates de sociedad enferma en la que vivimos, pero una persona que solo busca ser aceptada quedando bien con todos sin importar que tenga que hacer a un lado sus principios, cualquier aire nuevo o capricho de algunos cuantos les serán motivo suficiente para hacerse daño con tal de ser popular.
Está en nuestras manos que nuestros hijos crezcan sanos y seguros de sí mismos y para eso te dejo mis 5Tips para enseñar a nuestros hijos que valen mucho y merecen respeto.
Primero. Ámalos para que no busquen amor.
En muchas ocasiones nuestros hijos caen en situaciones complicadas o que atentan contra su vida por esa falta de cariño que a veces sienten y que van a buscar a costa de lo que sea.
Si ven en nosotros a papás amorosos a los que se pueden acercar en cualquier momento no tendrán esta necesidad de encontrar quien les dé amor y estarán más protegidos de las personas que de mala fe los puedan buscar para hacerles daño.
El que busca lastimarse a sí mismo o que alguien más lo lastime es porque no se siente amado y valorado.
Seamos la fuente de amor para nuestros hijos.
Segundo. Tu presencia les da seguridad.
Debemos ser papás presentes, a pesar del tiempo y la distancia, sin importar la edad de nuestros hijos.
Mientras más pequeños, más necesitan de nosotros, pero en la adolescencia es crucial que estemos con ellos. Claro que debemos tener cuidado de no asfixiarlos.
Sentir a papá y a mamá cerca les da seguridad y los hace sentir importantes y eso les da estabilidad.
Tercero. Enséñales que la dignidad les viene de que son hijos de Dios.
Si les decimos desde pequeños que son templo del Espíritu Santo y que son hijos de Dios y que por eso es necesario que se cuiden y respeten, nuestros hijos aprenderán a hacerlo durante todos su vida, sin importar lo que la sociedad les quiera imponer.
Los valores y principios se transmiten a los hijos con el ejemplo y desde pequeños.
Cuarto. Enséñalos a decir no, sin sentir culpa.
Esto es muy importante ya que en muchas ocasiones nuestros hijos permiten abusos porque no saben decir no.
Y nosotros debemos permitirles aprender sobre la marcha. Por ejemplo, si no quieren saludar de beso a alguien o si no les gusta estar cerca de alguien, debemos respetarlos. Claro, la educación siempre es importante y todo se puede hacer de un modo amable.
Y quinto. El respeto ante todo.
Es vital que les enseñemos que deben respetarse y hacerse respetar.
Que sepan que ellos mismos pueden propiciar, con sus actitudes, situaciones complicadas que atenten contra su dignidad.
Así que esto lo deben aprender de lo que viven en casa, de nuestra forma de tratarlos y de tratarnos como papás; de cómo tratamos a las personas que los rodean y cómo nos dejamos tratar.
Cuidemos a nuestros hijos, son nuestro mayor tesoro, y así lograremos que ellos estén capacitados para cuidarse a pesar de las circunstancias que los rodeen.
Publicado en la edición impresa de El Observador del 18 de noviembre de 2018 No.1219