Por Arturo Maximiliano García
La evidencia prueba que los seres humanos cada vez somos más longevos. A principios del siglo pasado la expectativa de vida apenas llegaba en promedio a los 50 años, situa- ción que ha ido incrementándose al grado que nuevos estudios revelan que quienes hoy nacen en lugares como Australia tendrán un estimado de vida de 95 años.
Condiciones de mayor higiene, conjuntamente con los avances de la medicina y la tecnología, han hecho posible que podamos potencialmente vivir más, situación a la que la población mexicana no es ajena, aunque seguimos siendo el país con menor expectativa de vida de los que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En México actualmente la expectativa de vida es en promedio de 74.6 años, mientras que la media en los 34 países que integran la OCDE es de 80.5 años. Pero eso sí, todos vamos para arriba.
En el caso particular de México, los factores que hacen que se tenga una menor expectativa que el resto de los países que integran la OCDE son los altos índices de obesidad, paros cardiacos, accidentes de transporte y mortandad infantil.
Pero, aunque México esté rezagado en este indicador, comparado con sus socios del club de los ricos, como se le conoce a la OCDE, la consecuencia lógica de vivir más también es prever mejor nuestro retiro, nuestros ahorros y el cuidado de nuestra salud. Vivir más implica tener un colchón más grueso para cuando nuestra productividad sea menor.
¿Qué puede implicar el incremento en la expectativa de vida en pesos y centavos?
-Ahorrar. Una recomendación que parece evidente, pero a veces no reflexionamos en ella; es empezar cuanto antes tu cuenta de ahorro, ya sea por vía de las Afores, que te permiten hacer aportaciones voluntarias, o de un esquema privado a tu medida donde vayas acumulando recursos que puedan ser suficientes para darte un ingreso mensual cuando te retires. En cuanto más pronto empieces, más se irá acumulando en monto e intereses.
-Trabajar más duro o más tiempo. Si nuestra expectativa de vida es mayor, tenemos dos opciones: trabajar más durante nuestra edad productiva para generar una mayor cuenta de ahorro para el retiro que nos pueda mantener por más años una vez que no trabajemos, o que retrasemos la edad para el retiro a una edad más adulta.
-¿Cuánto ahorrar? El dinero acumulado en tu cuenta de retiro debe estar ligada a tus hábitos de vida y consumo, tomando en cuenta que no todos tienen los mismos objetivos una vez que dejen de trabajar, ya que si quieres conservar algunos pequeños lujos pues habrá que estar desembolsando su costo periódicamente.
-La salud y la vida. Sin duda vivir más tiempo no es tan atractivo cuando la edad adulta la vives con enfermedades que en primer lugar reducen tu calidad de vida y que por otro lado te generan fuertes gastos en doctores, tratamientos y medicinas. Sé preventivo en dos sentidos: un estilo sano de vida y hacer un esfuerzo por tener siempre un seguro médico de gastos mayores.
-Más edad, más gasto para el gobierno. El aumento en la expectativa de vida de los mexicanos requerirá también de un mayor gasto del gobierno en otorgar seguridad social, por lo que habrán de hacer los ajustes necesarios para poder solventarlo.
Publicado en la edición impresa de El Observador del 9 de diciembre de 2018 No.1222