El pasado 26 de septiembre se realizó la presentación del proyecto cinematográfico de animación Tepeyac, en el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad de Querétaro (MACQ). Se trata de una producción mexicana que narra la historia suscitada en 1531, el acontecimiento guadalupano que sigue trascendiendo a lo largo del tiempo.
En el marco del evento, los coproductores Carlos Pimentel e Ignacio Peña presentaron el proyecto a monseñor José Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro, así como al Secretario de Educación, José Alfredo Botello Montes.
El filme, que se encuentra en etapa de producción, está a cargo de los estudios Fidelius Films y Tilma Films, en conjunto con la Fundación Miguel Alemán y será dirigido por Enrique Navarrete, reconocido animador de producciones como El Príncipe de Egipto, Hormiguitaz, Shrek y Madagascar. En tanto que la música estará bajo la producción del cantante Emmanuel y su hijo Alexander Acha; ambos se encargarán de escribir y producir el soundtrack (banda sonora de la película).
«Este proyecto nace con esa vocación de contar una historia, que es la historia de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, pero nosotros creamos unas historia de ficción alrededor de la historia real que recogemos del Nican Mopohua; fuimos muy fieles a la historia que recoge la tradición», añadió Juan Ignacio Peña.
Como primicia de la trama tenemos que Juan Diego se enfrenta con Ometotzin, quien es «un hermano de infancia», un compañero de juegos de Juan Diego, con el que ha pasado toda su vida. Ometotzin considera que su amigo ya no está con él, por lo tanto cree que es un traidor a sus tradiciones y culturas. Es por eso que Juan Diego busca un camino de reconciliación entre esos dos mundos.
Se espera que Tepeyac se estrene durante el segundo semestre de 2021. Estará disponible en dos idiomas (inglés y español) y el objetivo será que llegue a todas partes del mundo, tantas como «el número de guadalupanos que trascienden las fronteras de México», comentaron los productores.
Publicado en la edición impresa de El Observador del 6 de octubre de 2019 No.1264
