«No se mantiene en la verdad, y nunca dice la verdad. Cuando dice mentiras, habla como lo que es; porque es mentiroso y es el padre de la mentira» (Jn 8, 44).
Ciega las mentes de los incrédulos
«Pues como ellos no creen, el dios de este mundo los ha hecho ciegos de entendimiento, para que no vean la brillante luz del evangelio del Cristo glorioso» (II Corintios 4, 4).
Usa disfraces de luz y de justicia
«Satanás mismo se disfraza de ángel de luz; por eso resulta muy natural que sus servidores pretendan aparecer como defensores de la justicia» (II Corintios 11, 14-15).
Hace algunos milagros y prodigios engañosos
«La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, señales y prodigios engañosos» (II Tesalonicenses 2,9). «Surgirán falsos cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos» (Mateo 24, 24).
Destruye la fe
«Viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos» (Marcos 4, 15).
Causa algunas enfermedades y dolencias
Ver Lucas 13, 10-16 y Hechos de los Apóstoles 10, 38.
Es asesino
«Vosotros sois de vuestro padre el Diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Éste era homicida desde wel principio» (Juan 8, 44)
TEMA DE LA SEMANA: Satanás, su existencia y sus trampas
Publicado en la edición impresa de El Observador del 1 de marzo de 2020 No.1285
