Querida mujer: espero no creas que no me importas o no te quiero sólo porque mi conciencia me dice que no puedo sumarme al paro convocado.
No lo hago porque creo que esta movilización está siendo manipulada por quienes tienen una agenda muy definida, la del nuevo orden mundial, que está aprovechando lamentables noticias para seguir empujando la ideología de género y el feminismo radical con sus aplicaciones (en sí violentas) como la anticoncepción, el aborto, la hipersexualización infantil, etc. con el fin de obtener ELLOS más control, poder y dinero.
Realmente no sé cuáles sean los medios o propuestas, además de lo esencial que es la oración y el ayuno para hacer que nuestro Presidente y gobierno se comprometan realmente con el bien común y seguridad de TODOS: hombres y mujeres, desde el vientre materno hasta la muerte natural.
Por lo pronto, desde mi muy pequeña pero insustituible trinchera, me comprometo a seguir tratando de defender TODA vida y hacer lo que libremente he decidido hacer: amar, cuidar y educar a mi familia junto con mi esposo y rogar a Dios por nuestra conversión para que el mundo viva en paz, respeto, igualdad y unión.
Una buena mujer se complace en atender a su hombre. No se trata de sumisión. Nada te empodera más que entregar de manera generosa. Pero como las feministas no conocen la palabra «entrega», sólo quieren «recibir» derechos raros, no conciben en su cabecita el hecho de darse por amor.
Hablan de feminicidio infantil, que es despreciable, pero llevan en el cuello un pañuelo verde que promueve matar bebés en el vientre materno. ¿Acaso eso no es también genocidio infantil? ¿Por qué descuartizar a niñas en gestación es derecho? Ese es el doble discurso de los progres.
Toda buena mujer es capaz de transformar una casa en hogar. Debe ser refugio seguro, no un campo de batalla. El amor es cordial.
Los «feminicidios» ni siquiera deberían de abrirse a debate. TODA persona con dos dedos de frente, condena la violencia hacia la mujer y hacia cualquier ser humano. Lo que se necesita es garantizar la seguridad de TODOS los mexicanos. Sin exclusiones.
Pues yo no sé ustedes, pero yo jamás había visto un movimiento «en contra del estado» recibiendo cobertura mediática y apoyo por parte de políticos e instituciones gubernamentales. Y todavía hay ingenuos que piensan que detrás de esto no hay intereses económicos ni políticos.
La bandera principal del FEMINISMO actual es el ABORTO. No es posible ser humanista y ser feminista, es una contradicción en sí misma.
