Al pueblo santo de Dios que peregrina en la Diócesis de Querétaro: «Gracia, salud y paz de parte de Dios nuestro Padre y de Jesucristo el Señor».
Como Administrador Diocesano y atendiendo la gravedad de la información acerca de la emergencia sanitaria recibida de las autoridades civiles, les presento las siguientes normas disciplinarias.
OBSERVACIONES PREVIAS:
- Para cumplir con el deber pastoral de salvaguardar los dones que el Señor nos ha dado y confiado a nuestro cuidado, como son el culto divino, el don de la vida y el de la salud, ante la emergencia sanitaria nacional que padecemos a causa del virus COVID-19, la Conferencia del Episcopado Mexicano ha pedido a todos los obispos observar, en sus respectivas diócesis, las siguientes normas, adaptándolas, si el caso lo requiere, a sus particulares circunstancias, guardando lo más posible la unidad nacional.
- Debemos tener presente que tanto la vida como la salud son bienes preciosos, primarios y comunes, cuya protección y cuidado corresponden, en primer lugar, a las autoridades civiles. Ellas han dado normas tanto nacionales como estatales y, en concreto, el Sector salud, que todos debemos respetar y acatar, incluso las futuras. Una de las medidas urgentes requeridas es el distanciamiento social y la sana distancia (lavado de manos e higiene de los espacios de trabajo), medidas que están a nuestro alcance.
- Recordemos también que el derecho a la libertad religiosa y a sus diversas expresiones, como es el orar, peregrinar, manifestar su fe en privado o en público, etcétera, es derecho de todos y de cada uno de los ciudadanos. Es un derecho sagrado de las personas, cualquiera que sea su credo, que debemos respetar. A la autoridad civil y religiosa corresponde velar, con prudencia y sabiduría, para que este bien y derecho precioso no se ejerza en perjuicio de los demás, en este caso de la salud pública: «la gloria de Dios es que el hombre viva” . Esto dicho,
DISPONGO LO SIGUIENTE PARA NUESTRA DIÓCESIS DE QUERÉTARO:
- Es nuestro deber acatar las disposiciones pastorales que la Conferencia del Episcopado Mexicano nos ha dado (cfr. Prot. N. 21/20), de manera íntegra, solidaria y oportuna, y las disposiciones pertinentes de la Autoridad Civil y de Salud.
- A partir del día 17 de marzo de 2020, se suspendan, hasta nuevo aviso, todas las actividades pastorales diocesanas, así como parroquiales, de santuarios, templos y rectorías de índole comunitaria: retiros, asambleas, congresos, jornadas, peregrinaciones, fiestas patronales, talleres, cursos, catequesis presacramental, incluidas las celebraciones litúrgicas y de piedad popular de la Semana Santa.
- Se dispensa la obligación de participar en la misa los Domingos y fiestas de precepto, a todos los fieles de nuestra Diócesis de Querétaro (cc. 87; 1245; 1247); se podrán seguir por las actuales plataformas digitales, la radio y la televisión, tratando de unir mente y corazón a las intenciones de los sacerdotes, quienes deberán celebrar de manera privada y cotidiana el santo sacrificio de la Misa. Los señores párrocos celebrarán el día domingo la Misa pro populo y tendrán la oportunidad de cumplir con el deber de interceder por sus fieles ante el Señor.
- En cuanto a las celebraciones especiales (bodas, XV años, funerales y otros) se deberá buscar un diálogo comprensivo entre las personas interesadas y el párroco, para ver si se agenda para otro momento más oportuno o si se celebra con las debidas precauciones, evitando aglomeraciones. En todo caso se acatarán las normas emitidas por la Autoridad Civil.
- Respecto al Sacramento de la Reconciliación, de la Unción de Enfermos y del Santo Viático, los sacerdotes atiendan a los fieles que en conciencia lo soliciten, extremando las precauciones y las medidas sanitarias de prevención y de contagio.
- Los templos parroquiales, capillas, santuarios y rectorías permanecerán abiertos de manera habitual, procurando que se observen las medidas de seguridad y de higiene, a fin de que los fieles no se vean privados de un espacio donde puedan, de manera individual, hacer oración o visitar al Santísimo Sacramento. Si el inmueble llegara a ser fuente de contaminación, se cerrará atendiendo el dictamen de la Autoridad Sanitaria.
- Respecto a la administración notarial de las parroquias, la Cancillería, la Economía Diocesana y el Tribunal Eclesiástico, seguirán prestando sus servicios, extremando precauciones y observando las medidas sanitarias oportunas de contacto físico.
Pidamos a Dios que, en este tiempo de prueba, que coincide con la Santa Cuaresma, nuestro corazón y nuestro espíritu, se purifiquen en el secreto de la oración y de la penitencia. Es tiempo que la Providencia divina nos ofrece para enriquecer nuestro espíritu con la virtud de la esperanza, y mirar al cielo implorando misericordia. Que Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, Salud de los enfermos y Consuelo de los afligidos, enjugue nuestras lágrimas y nos consuele con su maternal amor.
En el Señor Jesús,
En la sede episcopal de Santiago de Querétaro, Qro., a 17 de marzo de 2020.
+ MARIO DE GASPERÍN GASPERÍN
Obispo Emérito de Querétaro y administrador Diocesano de Querétaro
PBRO. LIC. ISRAEL ARVIZU ESPINO
Canciller
DIÓCESIS DE QUERÉTARO
Prot. N. 18 /2020.
Comunicado N. 4 / 2020.
Asunto: Medidas Pastorales ante la Emergencia Sanitaria COVID — 19.