Cántico pascual de comunión

Por Rufino María Grández, ofm cap.

Mi Jesús Resucitado, comiste el pan y la sal con los tuyos, como amigo, después de resucitar, Cristo vivo de la fe y
presencia familiar.

Y les hablaste del Reino que ellos iban a anunciar desde allí, Jerusalén, a los confines del mar: Jesús, Palabra del Padre, que no se puede agotar.

Jesús viviente, en quien creo mi pan, mi sal, mi manjar, y mi celeste alianza, Te he venido a comulgar: he buscado tus palabras, me diste todo y tu paz.

Tu Eucaristía banquete ésa es mi vida pascual: visión, presencia y comida, tres vivencias en tu altar: y la Iglesia que congregas es tu morada y mi hogar.

Con la sal de tu festín quiero mi vida salar, con tu sangre del Espíritu quiero mi sangre inmortal, con tus labios amorosos quiero el amor predicar.

Jesús viviente a quien palpo, Jesús de mi intimidad, enséñame la Escritura, tu Pascua sacramental, muéstrame tus santas llagas y veré a la Trinidad.

Juntos en torno a la mesa, con la sal que Tú me das, miro a tus ojos divinos para un pacto de amistad: ¡Yo Te amo como puedo: Tú mírame y ten piedad! Amén.

TEMA DE LA SEMANA: ¿ESTA PASCUA HAY ALGO QUÉ CELEBRAR?

Publicado en la edición semanal digital de El Observador del 12 de abril de 2020 No.1292

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