Por Rubicela Muñiz
El Pbro. Reynaldo Huerta Cerna, Licenciado astrónomo por la Universidad Internacional del Atlántico, Campus Miami (USA), director y administrador del Observatorio Ilalux de Querétaro, expone a la fe y a la Astronomía como dos esferas opuestas que no se contradicen, mientras que la astrología raya en lo absurdo.
Padre Reynaldo, ¿cómo convergen la fe y la ciencia?
▶ La fe y la ciencia no tienen porqué contradecirse ya que sus dinámicas son diferentes. La fe se basa en la revelación divina, y la ciencia en hechos experimentales. Pudiera decirse que la fe habla del “Qué” mientras que la ciencia del “Cómo”, o sea, la fe dice “que” Dios es el creador de todo, mientras que la ciencia habla de “cómo” lo hizo.
¿La fe y la astronomía comparten algunos aspectos?
▶ La astronomía y la fe nada comparten porque van por caminos diferentes. No se necesitan la una a la otra, pero tampoco se contradicen. Lo que afirme una, le es indiferente a la otra. La ciencia no necesita para nada de la fe, ni la fe a la ciencia.
Para la ciencia no hay milagros. Para el que no tiene fe ninguna explicación es suficiente, mientras que, para el que tiene fe, ninguna explicación es necesaria. La ciencia astronómica se mueve en lo celeste, mientras que la fe contempla lo celestial. Son esferas completamente opuestas y diferentes.
También está la astrología, ¿cuál es la gran diferencia entre estas dos ramas?
▶ La diferencia se maneja en dos sentidos: uno, la astronomía es una ciencia porque usa el método científico, mientras que, la astrología es una seudo-ciencia porque se basa en supuestos no comprobables. Dos, el objetivo de ambas es muy diferente: la Astronomía pretende que el hombre domine los astros a través de la investigación y el desarrollo de teorías que expliquen con claridad lo referente a los astros, mientras que, la astrología pretende que los astros dominen al hombre a través de la superstición y el engaño.
¿Qué tan absurdo es creer que somos regidos por constelaciones?
▶ Demasiado absurdo ya que, las mismas constelaciones son imaginarias, no reales. Las constelaciones son áreas de la esfera celeste, la cual, es un supuesto útil para ubicar los fenómenos astronómicos en el área celeste. Los grupos reales de estrellas se denominan en astronomía como cúmulos estelares, los pequeños, y como galaxias, los grandes. Por otra parte, es imposible conectar lo meramente físico con lo psicológico o social de las personas.
En realidad, la astronomía maneja constelaciones, mientras que, la astrología habla de signos o casas. La astrología habla de una rueda de adivinación llamada por ellos horóscopo, mientras que la astronomía habla del círculo de la eclíptica que divide en dos hemisferios la esfera celeste, habiendo un polo norte de la eclíptica y un polo sur de la eclíptica. El horóscopo consta de 12 signos, exactamente iguales en extensión, de 30 grados de arco cada uno, mientras que la astronomía encuentra en la eclíptica 14 constelaciones, las cuales son muy diferentes en tamaño angular.
Usted mismo, siendo sacerdote y astrónomo, ¿considera que mientras más exploramos el universo, más nos acercamos al creador?
▶ En la historia ha habido muchos sacerdotes que han sido importantes astrónomos. Nicolás Copérnico, Giuseppe Piazzi, y George Lematrie han sido casos muy notables. Respecto de la pregunta, obviamente que entre más exploramos el universo, éste se va ampliando más y más, mostrándonos la inmensidad y jerarquía ascendente de los astros.
Sin embargo, para los astrónomos ateos esto es, al contrario, ya que, según ellos, mientras más nos acercamos a una explicación coherente de cómo empezó todo, más nos daremos cuenta de que, todo tiene una explicación científica, y según ellos, no habría la necesidad de un creador puesto que, pronto la ciencia podría demostrar que el universo se creó a sí mismo, lo cual, para quienes tenemos fe, es algo absurdo porque, para que eso fuera cierto, el universo tendría que haber existido antes de que iniciara su existencia.
En otras palabras, la energía y la masa que son equivalentes, tuvieron que tener un principio en el tiempo puesto que, según la misma ciencia, estos elementos primordiales, irremediablemente tendrán un final, una degradación absoluta, que se conoce en términos científicos como el “Gran Desgarre” (Big Rip), luego entonces, nada material puede existir desde siempre, ni para siempre, por lo tanto, la masa o la energía tuvieron que ser aportadas por un principio creador al que, quienes tenemos fe, llamamos Dios, y los que no la tienen, lo denominan simplemente así, principio creador. Es absurdo pensar que el universo se creó a sí mismo.
TEMA DE LA SEMANA: LA LUNA, NOSOTROS Y EL UNIVERSO
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 16 de enero de 2022 No. 1384