Negarse a sí mismo y cargan con nuestra cruz, es quizá la tarea más difícil que puede existir. Las experiencias negativas que muchas veces nos tocan vivir, reconociendo en gran medida los defectos y debilidades que tenemos, pueden ser un impulso importante para crecer y tomar vuelo para una vida mejor, solamente hace falta voluntad y discernimiento para tomar el camino correcto y vivirlo con esperanza.
Por ello, en este proceso, cumplir la voluntad de Dios es un arte que conlleva un continuo discernimiento. No un discernimiento eterno que me frenará de nunca hacer nada, pero sí un discernimiento sincero que me lleve a ser prudente y, por ello, en ocasiones también resuelto. No un discernimiento lleno de desconfianza en mí, sino sobre todo uno lleno de confianza en Dios.
Que durante esta reflexión podamos responder a la gran pregunta de : ¿Cuál será mi postura ante la dificultad que estoy viviendo? ¿Lo tomaré de forma fatalista o con esperanza y entusiasmo para salir adelante en medio de las circunstancias?
Espero disfrutes de esta reflexión para poder seguir creciendo juntos en este camino espiritual. Dios te bendiga
Angelo De Simone
@asdesimone