Por Mario De Gasperín Gasperín, obispo emérito de Querétaro

El libro del Apocalipsis, el último de la Biblia, ha sido objeto de innumerables interpretaciones, muchas de ellas absurdas y opuestas entre sí y que causan desconcierto a causa de su lenguaje vivo, imaginativo y simbólico, para describir enfrentamientos violentos y crueles entre las potencias mundanas, sobre todo contra los elegidos, los cristianos, y, al final, la victoria de nuestro Dios.

Este espléndido libro ha sido utilizado sobre todo para para infundir miedo. Han abusado de él tanto intérpretes y novelistas imaginativos y tendenciosos como empresas cinematográficas para mercados de intelecto débil. Todo un mercado de terror cuyo calificativo apocalíptico suele acompañar a quienes su escaso lenguaje no alcanza a describir correctamente.

La Iglesia no le tiene miedo a ese original y espléndido y consolador libro final de la Revelación de Jesucristo. Lo utiliza sobre todo en la liturgia y de manera especial en el tiempo gozoso de la Pascua. Es el libro de los Vencedores y, por tanto, de los triunfadores y Felices. Aquí le compartimos las Siete Bienaventuranzas del Apocalipsis. Si usted vivió las de san Mateo durante la cuaresma, disfrutará, con todo derecho, las de los Vencedores del Apocalipsis.

1a Bienaventuranza: Feliz el que lea y felices los que escuchen las palabras de esta profecía y observen lo escrito en ella, porque el tiempo está cerca (1,3).

2a Bienaventuranza: “Felices los que en adelante mueran fieles al Señor. Sí –dice el Espíritu- descansarán de sus fatigas porque sus obras los acompañan” (14,13).

3a Bienaventuranza: “¡Atención, que llego como un ladrón! Feliz el que vela y guarda sus vestidos; así no tendrá que pasear desnudo enseñando sus vergüenzas” (16,15).

4a Bienaventuranza: “Escribe: Felices los que han sido invitados a las bodas del Cordero, y añadió: Estas son palabras auténticas de Dios” (19, 9).

5a Bienaventuranza: “Feliz y santo el que toma parte en la resurrección primera. No tendrá poder sobre ellos la muerte segunda, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años” (20,6).

6a Bienaventuranza: “Mira que llego pronto: Feliz el que guarda las palabras proféticas de este libro” (22,7).

7a Bienaventuranza:“Felices los que lavan sus vestidos, porque tendrán a su disposición el árbol de la vida, y entrarán por las puertas en la ciudad” (22,14).

Anotamos:

  1. “Bienaventuranza” en la Biblia significa el máximo honor y felicidad que el hombre puede alcanzar. Es participar de la Vida Feliz de Dios. La máxima realización del ser humano. Las Biblias modernas traducen feliz, dichoso, etc. No confundir con lotería o buena suerte. Consulte su Biblia; 2. Se trata de leer este libro, de escuchar, hacer obras, velar, participar, disfrutar;3. ¡Atención! El que habla es Jesucristo. En Pascua escuchamos, como María Magdalena, la voz del Resucitado que nos llama por nuestro nombre. Amén.

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 24 de abril de 2022 No. 1398

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