El Evangelio de hoy nos presenta el amor como eje transversal de la vida y petición fundamental de Dios para con el hombre.
El Señor nos invita a vivir la fuerza del amor no solo con los que nos agradan sino con todo aquellos que Él ha destinado en nuestro camino.
El respeto, la estima y la bondad que derrochamos con los demás, esa es la medida del amor que le tenemos a Dios y por la cual hoy debemos ir midiendo cómo estamos en el cumplimiento de su misión.
Durante la reflexión de hoy es necesario dejarnos tocar por Jesús, preguntándonos: En nuestra relación con los demás ¿qué actitudes reflejan nuestro amor por Dios? ¿El cuidado de la Casa Común, es una de ellas? ¿Cómo trató a mis semejantes, especialmente aquellos que tanto me cuesta amar? ¿Le he pedido la gracia a Dios?
Tomemos un tiempo para reflexionar durante este audio para poder decir: Señor, dame tu amor y gracia, que eso me basta para en todo amar y servir.
