PREGUNTA DE NIÑOS
Los ángeles son personas espirituales, o sea espíritus puros; por tanto, no tienen un cuerpo físico, aunque a veces pueden manifestarse por voluntad de Dios con una apariencia humana.
Al patriarca Abraham, por ejemplo, se le aparecieron tres ángeles bajo el aspecto de hombres, y dos de ellos a Lot. A Tobías lo acompañó en su viaje el arcángel san Rafael “disfrazado” de ser humano, y hasta parecía que comía, cuando en realidad no era así, porque los ángeles ni necesitan comer ni tienen sistema digestivo.
Entonces, si los ángeles, sean de cualquier tipo (querubines, serafines, arcángeles, ángeles de la guarda, etcétera) no tienen cuerpo, ¿al menos sí tienen alas? La respuesta es que no.
Desde la antigüedad algunas aves se han usado para enviar mensajes (quizá has escuchado hablar de las palomas mensajeras). Y resulta que la palabra “ángel” significa precisamente “mensajero”. Y, por esta asociación y para que nosotros entendiéramos la misión de estos santos mensajeros de Dios, el Señor ordenó a Moisés que se pusieran sobre el Arca de la Alianza dos estatuas de querubines con alas (Éxodo 25, 18-21).
Y el profeta Isaías recibió una visión sobrenatural pero simbólica, en la que vio sentado a Dios en un trono, y a unos serafines a su alrededor, cada uno de estos con seis alas (Isaías 6, 1-2).
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 2 de octubre de 2022 No. 1421