Una semana intensa la de la agenda del papa Francisco en la que abordó diversos temas. Llamamientos por la paz en Ucrania y las víctimas de las inundaciones en Nigeria, Recordó al movimiento comunión y liberación, que las crisis nos hacen crecer, ayudan a entrar en discernimiento con nosotros mismos. Y a los cistercienses invitó a Caminar juntos detrás de Jesús «para estar con Él, para escucharlo, para observarlo.
Por Patricia Ynestroza – Vatican News
En el resumen de la agenda pontificia, el sábado pasado, el Papa Francisco presidió un encuentro con los miembros de Comunión y Liberación que efectuaron una peregrinación a la casa de Pedro para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador de la institución, Don Luigi Giussani, de quien «La Iglesia, dijo el Papa, reconoce su genio pedagógico y teológico, desplegado desde un carisma que le fue dado por el Espíritu Santo para el «bien común». El Papa dirigió una serie de llamamientos para seguir adelante en su misión.
«Los tiempos de crisis son tiempos de recapitulación de vuestra extraordinaria historia de caridad, cultura y misión», sostuvo el Papa. «Son tiempos de discernimiento crítico de lo que ha limitado el potencial fecundo del carisma de don Giussani; son tiempos de renovación y relanzamiento misionero a la luz del momento eclesial actual, así como de las necesidades, sufrimientos y esperanzas de la humanidad contemporánea. La crisis nos hace crecer. No debe reducirse al conflicto, que aniquila».
Encuentro con los Cistercienses
El lunes, el Papa se dirigió a los cistercienses de la Común Observancia sobre la importancia de seguir a Jesús en comunidad, cada uno con su propio paso, abriéndose y saliendo al encuentro de los demás: no dejemos que el maligno nos robe la esperanza, les dijo.
Caminar juntos detrás de Jesús «para estar con Él, para escucharlo, para observarlo»: ésta es la invitación del Santo Padre, es un camino que hay que hacer «cada uno con su propio paso», «con su propia historia, única e irrepetible, pero juntos», en comunidad, precisó Francisco, como lo hicieron los doce «que estaban siempre con Jesús y caminaban con Él». No se habían elegido, sino que habían sido elegidos, y «no siempre fue fácil llevarse bien: eran diferentes entre sí», cada uno con sus propios defectos y su orgullo», les dijo el Papa.
Llamamientos por paz en Ucrania y víctimas inundaciones en Nigeria
Solidaridad de Francisco con Ucrania y Nigeria, afectada ésta última, por las inundaciones. Al final de la audiencia general, el Papa volvió a recordar los horrores del conflicto en Europa del Este y las violentas lluvias que siguen azotando al Estado africano, una «calamidad devastadora», entre las peores de los últimos diez años, con cientos de muertos, desaparecidos y más de un millón de desplazados
Como ya es habitual, al final de la audiencia general en la Plaza de San Pedro, no faltó el pensamiento del Papa para Ucrania y las terribles consecuencias de la guerra que la asola. Poco antes de concluir, Francisco se detuvo para hablar del país de Europa del Este, donde continúan los bombardeos de Rusia.
Durante su saludo a los grupos de habla inglesa el Papa se refirió a la situación en Nigeria, afectada por violentas lluvias que han provocado una de las peores inundaciones de la última década. Francisco recordó que las inundaciones han causado «muchas muertes, numerosos desaparecidos e ingentes daños». El número de muertos asciende a 603 este año, que el Papa encomendó a Dios.
Estos días sigue lloviendo en 33 de los 36 estados de Nigeria y cientos de miles de personas han sido evacuadas de sus casas inundadas, más de 1,3 millones han sido desplazadas. El Papa se preocupa también por ellos, para que se les proporcione la ayuda necesaria.
Publicado en Vatican News