ACN.- El anuncio de que el santo padre está considerando visitar Sudán del Sur, en febrero del próximo año, ha sido recibido “con gran alegría” por la comunidad católica del país, afirma la hermana Beta Almendra, de la misión en Wau, la segunda ciudad más poblada de este país africano.
Esta alegría es comprensible después de que se pospusiera la visita prevista para principios de julio de este año por motivos de salud del santo padre. También, porque el país necesita la atención de la comunidad internacional.
La violencia entre grupos armados y la hambruna son dos de los problemas más graves de este país. Se calcula que siete millones de personas, un tercio de la población, se encuentran en estado de grave inseguridad alimentaria, una situación que ya se había agravado con la pandemia del Covid19 y que se ha complicado, aún más, con la guerra de Ucrania.
En declaraciones a la sede portuguesa de la fundación internacional Aid to the Church in Need (ACN), la hermana Beta afirmó que “la falta de apoyo del exterior es enorme”, algo que es ya visible. “Hay organizaciones no gubernamentales que se están retirando”, afirma esta religiosa portuguesa de 52 años.
“Aquí, en Sudán del Sur, todavía no tenemos estabilidad, no podemos caminar solos”, explicó, y puso el hambre como ejemplo: “En una de las escuelas donde trabajo solíamos dar comida una vez al día, era, para muchos de los estudiantes, la única vez que comían fríjoles o arroz. Pero la escuela tuvo que reducirla porque el apoyo no es suficiente y no hay dinero para comprar comida para los estudiantes”. Las consecuencias se ven reflejadas en el aumento de las enfermedades y en el descenso del rendimiento escolar.
Aunque la zona de Wau está actualmente en paz, a diferencia de otras partes del país, el hambre es una de las principales consecuencias de la agitación política en Sudán del Sur, que está en guerra civil desde 2013, entre los partidarios del presidente Salva Kiir, de etnia dinka, y del vicepresidente Riek Machar, de etnia nuer. La guerra ha causado unos 400.000 muertos y ha desplazado a más de dos millones de personas.
Fue el 15 de septiembre, durante el viaje de regreso de Kazajistán, cuando el papa Francisco anunció que pensaba reanudar el viaje a Sudán del Sur y a la República Democrática del Congo. La visita se realizará en compañía del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la iglesia anglicana, que tiene una fuerte presencia en Sudán del sur. Welby asistió al retiro que el Papa convocó en 2019 en el Vaticano al que asistieron los principales líderes políticos de Sudán del Sur.
ACN apoya el trabajo pastoral con los refugiados, la formación de religiosas y catequistas, subvenciona a los sacerdotes con estipendios de misas y les ayuda en su formación pastoral y espiritual. La fundación también ha contribuido a la construcción y renovación de instalaciones para el trabajo pastoral en ciudades como Wau, Juba y Yirol.
Ayuda a la Iglesia Necesitada, Fundación de la Santa Sede, fue promovida por el Papa Pío XII e iniciada por P. Werenfried van Straaten en 1947, para ayudar pastoralmente a la iglesia necesitada o que sufre persecución en cualquier parte del mundo. Cuenta con 22 oficinas nacionales y apoya proyectos en más de 140 países del mundo, incluido México