Por P.Justo López Melús (+)
Un joven discípulo dijo a un sabio filósofo:
–Maestro, un amigo tuyo está hablando mal de ti.
–Espera –le interrumpió el filósofo–. ¿Ya hiciste pasar por las tres puertas lo que vas a contarme?
–¿Qué tres puertas?
–Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que es totalmente cierto lo que vas a decirme?
–No, lo oí comentar a unos vecinos.
–Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda puerta, la bondad. Lo que quieres decirme, ¿es bueno para alguien?
–No, al contrario.
–Y la última puerta es la necesidad. ¿Es necesario que yo sepa lo que quieres contarme?
–No es necesario.
–Entonces –dijo el sabio sonriendo–, si no es cierto, ni bueno, ni necesario, mejor será olvidarlo para siempre…
¡Que bueno sería pensar siempre en las tres puertas antes de hablar!
Pincelada de don Justo López Melús en su libro Alivio de caminantes. VOZDEPAPEL- El Observador, 2006.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 22 de enero de 2023 No. 1437