El Evangelio de hoy, explica de manera sustanciosa la parábola del sembrador, haciéndonos un llamado a identificar que tipo de terreno tengo en mi corazón para acoger la palabra en mi vida.
Escucha este audio y durante la reflexión déjate tocar por Jesús, preguntándote:
¿mi corazón tiene un terreno lo suficientemente fértil para acoger la palabra? ¿Soy capaz de entregar mi vida al Señor, renunciando a todo aquello que me hace daño?
Envíaselo a una persona especial y siente la presencia del Señor y, juntos, tomemos un tiempo para reflexionar y decir: Señor, quiero purificar mi corazón para poder responder a tu misión con generosidad.
