Por Juan Diego Camarillo
En este año 2023, la Eparquía de Nuestra Señora de los Mártires del Líbano fundó una iniciativa con el propósito de peregrinar las reliquias de San Chárbel por toda la República mexicana. El proyecto tiene por nombre: San Chárbel, bendiciendo y consolando nuestra patria.
Estados como Campeche, Jalisco, Yucatán, Veracruz, Zacatecas, Durango, Querétaro, entre otros, han recibido ya la reliquia del santo maronita.
Han sido miles de fieles que se han dado cita en las diferentes diócesis para poder ver y tocar la urna que contiene las reliquias de San Chárbel para suplicar por sus intenciones personales y pedir su sanación física y espiritual.
La urna alberga un relicario en forma de cedro de Líbano con un fragmento de hueso de San Chárbel, una estola morada que abraza el relicario -parte de sus pertenencias- y un cinturón de cuero como reliquia de tercer grado.
Parte de las actividades de veneración a San Chárbel comprenden la unción con aceite bendecido, el cual, mediante una oración especial que solicita la intercesión de San Chárbel, es consagrado por un sacerdote para luego ser utilizado en la unción con fieles que se acercan a la veneración.
San Chárbel: Un Remanso de Esperanza en México
Hace unos meses, tuve la oportunidad de visitar la reliquia en su visita a la catedral de Querétaro. Me conmovió profundamente observar cómo la gente se acercaba con una devoción especial a las reliquias de Chárbel. Jóvenes, adultos y mayores se congregaban para presentarle al santo sus súplicas y peticiones. Algunos llevaban consigo artículos religiosos como rosarios, medallas e imágenes, buscando tocarlos con las reliquias, mientras otros presentaban fotografías de sus seres queridos, envueltos en un ambiente de oración personal.
Uno de los momentos más significativos de esta visita fue la unción con el aceite bendito al finalizar la Santa misa. En ese instante, pude percibir con mayor intensidad la fe ferviente de quienes se acercaban. Fue un testimonio palpable de la presencia y gracia desbordante del Espíritu Santo, derramado a través de la intercesión de San Chárbel. Durante la unción, presencié momentos de serenidad espiritual, reflejados en el descanso en el Espíritu.
Ahora reflexiono sobre el significado de esta experiencia personal y me lleno de admiración al pensar en el impacto que San Chárbel ha tenido en nuestro querido México a lo largo del tiempo. Es asombroso cómo un santo proveniente de oriente pueda conectar tan profundamente con una nación latinoamericana. Su legado trasciende fronteras y culturas, uniendo corazones en la fe y la esperanza.
En este día de su fiesta, elevemos nuestras plegarias hacia San Chárbel, rogándole que continúe consolándonos y guiándonos. Implorémosle su intercesión en favor de nuestras familias, nuestras dolencias físicas y espirituales, para que encontremos la paz que tanto necesitamos. Que su presencia siga siendo un remanso de alivio y esperanza para nuestra patria, que anhela desesperadamente el consuelo que él tan generosamente otorga.