Por P. Justo López Melús
ALIVIO DE CAMINANTES
Para la educación de los hijos se necesita la actitud paternal más dura y la actitud maternal más suave y comprensiva. El padre y la madre se complementan en la educación de los hijos. Si uno de los dos falla, se resentirá la educación, faltará armonía. Como una pieza tocada al piano solo con las teclas blancas o solo con las teclas negras.
Invitaron a un profesor de color, eminente pianista, a que diera un concierto. Ante la sorpresa de todos, empezaron a sonar notas discordantes. Terminó una pieza y empezó otra, sin ritmo ni armonía. Cuando ya todos estaban para irse, de repente hizo brotar del mismo piano una melodía exquisita.
–Fíjense –dijo el profesor—en el piano hay teclas blancas y negras. Si toco solo unas, el resultado es horrible, pero si las mezclo resulta una maravilla. Lo mismo sucederá si nos unimos los negros y los blancos.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 10 de septiembre de 2023 No. 1470