El Evangelio de hoy, nos presenta como Jesús nos invita a discernir su presencia en nuestra vida y a ser agradecidos con todos aquellos momentos de nuestra historia donde ha estado siempre presente.
Durante la reflexión déjate tocar por Jesús, preguntándote: ¿cómo está mi oración de agradecimiento a Dios? ¿Vivo quejándome de lo que tengo o soy agradecido con aquel que me ha amado primero?
Envíaselo a una persona especial y siente la presencia del Señor y, juntos. Tomemos un tiempo para reflexionar y decir: Señor, ilumina mi vida y llena de paz y misericordia mi corazón.
