“Jesús les dijo a sus discípulos: ‘Tengan cuidado y estén prevenidos porque no saben cuándo llegará el momento.” (Marcos 13, 33)
Hoy comienza nuevamente el Viaje Laudato Si’ con el primer domingo de Adviento, un viaje siguiendo los pasos de la Palabra de Dios, leída a la luz de nuestro compromiso con la conversión ecológica.
Comienza de manera peculiar: el evangelio de este domingo ofrece la última parte del “discurso escatológico” encontrado en el capítulo 13 del Evangelio de Marcos, que comenzó con la imagen del templo destruido.
El pasaje para este domingo sigue inmediatamente a la hermosa imagen de la higuera, la invitación siempre presente en el mensaje de Jesús a contemplar la creación.
Ambas imágenes en este pasaje se toman de la vida cotidiana y nos enseñan la actitud fundamental para el Adviento y, en última instancia, la vida cotidiana.
“¡Velen, estén alerta!” es la invitación directa y clara de este primer domingo de Adviento.
Se trata de una invitación a mantener nuestros ojos abiertos, a vivir nuestro presente como se merece, con atención y contemplación.
Frente a esto, ¡lo primero que hay que hacer es mantenerse despiertos! Tal como veremos a los pastores que cuidan, fuera del belén.
Reflexiona
Considera cómo mantener la atención a las sutilezas ecológicas, inspirado por el llamado a estar vigilantes y despiertos, puede profundizar nuestra conexión con el Adviento y fomentar la acción comunitaria en la crisis climática. ¿Cómo podría la conciencia intensificada fomentar una respuesta colectiva a los desafíos ecológicos urgentes?
Actúa
Permanece atento a los desafíos ecológicos de nuestro tiempo. Firma la Petición de la COP28 del Papa Francisco. Esta petición implora a los líderes mundiales que vean la COP28 no como otra conferencia, sino como un punto de inflexión crucial entre “el templo destruido” y la “higuera”.