Por Mary Velázquez Dorantes

La figura del abuelo en México es grande, significativa pero sobretodo es una lección de vida para las nuevas generaciones. Los adultos mayores en nuestro país representan el 12% de la población y se han convertido en el gran motor de apoyo para la crianza de las nuevas generaciones. Los abuelos han recobrado un papel relevante porque contribuyen a la educación, al desarrollo y la motivación emocional de los niños. Al hacerse cargo de los nietos también reciben un apoyo de regreso, puesto que, según los expertos en edad adulta, al cuidarlos mejora su salud y se llenan de energía. ¿Qué representa un abuelo en la vida de una familia mexicana? Hoy vamos responder a éstas interrogantes:

SON EDUCADORES DEDICADOS

La figura de un abuelo es también la de madre o padre y gracias a esto muchas generaciones se han forjado como adultos respetuosos y comprometidos. Ellos son los educadores morales. Con su dedicación y esfuerzo fortalecen valores y creencias. Generalmente lo hacen contando historias y cuentos. Su experiencia con la educación del niño mejora cuando ofrecen tiempo de calidad, cuando se encargan de entretener y divertir a los demás, algo que les ayuna a no sentirse solos. Son además un equilibrio emocional porque ayudan a fortalecer los lazos entre hijos y padres.

SON RESTAURADORES SENTIMENTALES

Es cierto que muchas familias mexicanas han pasado por la separación y el divorcio, mientras que los hijos pasan tiempo de un lado a otro con sus padres, los abuelos son las personas que sean encargado de restaurar emocionalmente a los nietos. Son el apoyo emocional al ver que papá o mamá pelean o tienen una gran distancia. Ellos están íntimamente relacionados con los problemas que sus hijos y nietos enfrentan, y se convierten en los consejeros de ambas partes.

SON UN IMPULSO A LA CREATIVIDAD

Un abuelo tiene grandes experiencias de vida y se convierte en un mentor de ingenio y creatividad. Cuando los abuelos están en la crianza de niños de menos  seis años, se vuelven la figura central de la inventiva, los invitan a crear historias y enfrentar personajes reales o imaginarios. Les ayudan a descubrir los primeros misterios de la vida, a no relacionarse codependientemente de la tecnología y a ver en lo negativo más posibilidades positivas.

SON PRO VIDA

La mayoría de los abuelos nos han enseñado a defender la vida en todas sus etapas, sus experiencias nos amplían el panorama y las expectativas de enfrentar la vida sin temor e inseguridades. Pese a que el paso del tiempo va dejando estragos en ellos, nos enseñan a tomar las cosas con calma, a entender el significado de envejecer, a no temer a la muerte. Sus canas, arrugas y piernas cansadas siempre nos dan una lección de fuerza y optimismo. Saben cuidar de la naturaleza y los animales. Siempre están dictando una lección del porqué la vida es importante.

Quizá muchas familias estén cambiando, quizá el mismo ritmo de la vida nos esté llevando a otras encrucijadas, pero hay algo que es permanente y ese algo es que los abuelos son parte del escenario familiar, sea cual sea la estructura. Aprender a pasar tiempo con ellos dejará huella. Por distintos factores debemos reconocer su presencia y su participación en el modelo familiar, debemos atenderlos y ser agradecidos con ellos, dedicarles el tiempo y la paciencia.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 3 de diciembre de 2023 No. 1482

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