Inicio de año intenso para el Pontífice; en la última semana Francisco nos ha invitado a detenernos en la dinámica de la escena de la Epifanía, cuando los Reyes Magos se postran a adorar a un simple Niño: “no en un príncipe o en un noble, sino en un niño de pobres”. También ha administrado el bautismo a 16 niños en la Capilla Sixtina y tuvo su tradicional encuentro con el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede para el tradicional intercambio de felicitaciones por el Año Nuevo.