Por Julieta Appendini
Compartimos contigo una increíble noticia que demuestra el poder de la oración y la solidaridad.
En días pasados, durante cinco días nos unimos en oración por el pronto regreso de seis religiosas de la congregación de Santa Ana, secuestradas en Puerto Príncipe, Haití. Hoy, con alegría, te informamos que son libres y han regresado a casa.
Estas valientes hermanas se dirigían a una universidad cuando su autobús fue abordado por delincuentes que las llevaron consigo, sumándose a la trágica realidad de la creciente criminalidad en Haití. La Conferencia Episcopal Haitiana convocó a la oración por su regreso, y nuestras plegarias fueron escuchadas.
Haití atraviesa un período de caos y criminalidad, donde la Iglesia no está exenta de la inseguridad. En 2022, perdimos a una misionera italiana, la hermana Luísa Del’Orto, y cinco sacerdotes fueron secuestrados. En 2023, dos sacerdotes más enfrentaron la misma situación. Aunque todos fueron liberados con el tiempo, la realidad es que la situación en Haití sigue siendo crítica.
En medio de la pobreza y la violencia, Haití necesita de tu apoyo y de tus oraciones para superar estos tiempos difíciles. Así como el milagro del regreso de las seis religiosas, en Haití pueda muy pronto retornar a la paz. Ayuda a nuestros hermanos en Haití que viven en persecución y violencia:
Sigamos orando por ese país y actuemos para brindar apoyo a quienes más lo necesitan.
En oración y acción, tú haces la diferencia.