Por Julieta Appendini

Imagínate enviar un mensaje de amor y gratitud a tus amigos y seres queridos, uno que resuene en los rincones más íntimos de sus corazones.

Una misa ofrecida en su nombre es una expresión de devoción que trasciende las palabras y se convierte en un abrazo espiritual, llevando consigo el calor de su amor y afecto.

En este Día del amor y la amistad te invitamos a honrar y expresar tu cariño a tus seres queridos.

Ofrece una Misa por aquellos que amas con todo tu corazón.

Ofrece una Misa aquí.

El estipendio de la Santa Misa que tú ofreces con amor y generosidad, en muchas regiones del mundo, es el único sustento con el que pueden contar los sacerdotes que dedican su vida entera a llevar los sacramentos y el amor de Dios a quienes más los necesitan.

Gracias por ser solidario con la Iglesia que sufre o es perseguida.

 

Ayuda a la Iglesia Necesitada | La voz de los que sufren y son perseguidos

 


 

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