«¡Hosanna al hijo de David; bendito el que viene en nombre del Señor; hosanna en las alturas!»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, y a aquellos hermanos y hermanas de buena voluntad,

Al iniciar esta Semana Santa con el Domingo de Ramos, la Conferencia del Episcopado Mexicano se une a ustedes para vivir intensamente las celebraciones del Misterio Pascual.

Acompañemos a Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén, en su PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN, que son el fundamento de nuestra fe. Como nos recuerda San Juan Pablo II: «No hay amor más grande que dar la vida por los amigos» (cf. Jn 15, 13).

Durante este tiempo cuaresmal, el pueblo mexicano ha demostrado su profunda fe a través del ayuno, la oración, los sacrificios y las ofrendas. Unamos estas prácticas a la vida contemplativa de la Iglesia, y ofrezcámoslas especialmente por nuestra nación, para que Dios guíe el proceso electoral y fortalezca nuestro compromiso por la paz.

En este año dedicado a la oración, rumbo al gran Jubileo 2025, estamos invitados a intensificar nuestro diálogo con Dios. Como nos recuerda el Papa Francisco: «La oración es el aliento de la fe, es su expresión más propia. Como un grito que sale del corazón de quien cree y se confía a Dios» (Audiencia General, 14 de abril de 2021).

Las tradicionales manifestaciones de fe, como el via crucis, el pésame a la Virgen Maria, la visita de las siete casas y la celebración de las siete palabras, destacando especialmente la solemne procesión del silencio, junto con el Triduo Pascual —que comprende la conmemoración de la Cena del Señor el Jueves Santo, la Pasión del Señor el Viernes Santo y la Solemnidad de la Vigilia Pascual, fiesta principal de nuestro calendario litúrgico— componen nuestras celebraciones litúrgicas de Semana Santa que se realizarán a lo largo y ancho del país.

Estas expresiones de piedad popular, que forman parte de nuestro patrimonio cultural y religioso, son una muestra viva de la devoción de nuestro pueblo y nos unen como nación, identificándonos como un país profundamente católico. En palabras del Santo Padre: «La oración es la fuerza del cristiano de todo pueblo creyente. En la oración somos uno, y es por medio de la oración que podemos entrar en el misterio pascual de Cristo» (Homilía, 28 de marzo de 2021).

Conferencia del Episcopado Mexicano

 
Imagen de Jose B. Garcia Fernandez en Pixabay


 

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