Votar te brinda la oportunidad de participar en la vida pública y política del país, te abre una ventana de oportunidad para defender los temas que involucran al bien común y, además de ser un derecho, es una oportunidad de ser escuchado. Votar es una oportunidad para impactar positivamente en las comunidades, ya que la historia de la construcción democrática ha demostrado que el valor del voto depende de la actitud de quien lo asuma y el bien común es el resultado de dichas actitudes. ¿Cómo saber si mi actitud está dispuesta a ejercer el derecho al voto? Aquí te dejamos algunas claves:

1.- El voto es la expresión de la voluntad del individuo, la democracia es la expresión del conjunto de voluntades colectivas.

2.- La voluntad individual es la primera acción para que exista la voluntad del pueblo, el voto es el reflejo de dicha voluntad.

3.- El valor del voto no tiene nada que ver con el valor material, económico o mercantil, sino que es un acto de conciencia, madurez y crecimiento en el individuo que lo ejecuta.

4.- El valor del voto se materializa en los concejos sociales, y en los intereses de una sociedad participativa y activa.

5.- El poder del pueblo se manifiesta en los actos de participación democrática, donde el voto se convierte en la herramienta indispensable para dicho poder.

6.- Un voto en conjunto con otros votos crean acuerdos sociales, fijan una meta social y abren los caminos de las posibles soluciones.

7.- Tener la actitud de asistir a las urnas el día de la elección, coloca al ciudadano como protagonista de todo el proceso electoral.

8.- Valorar la participación ciudadana a través del voto es una acción moral, respaldad de los valores sociales de cada individuo.

9.- La justicia, la paz social, el bienestar común se construyen con acciones que parten del voto ciudadano.

10.- El valor del voto es un deber ético frente a la desigualdad y la injusticia social.

11.- El acto de votar presume la satisfacción de cumplir con la ética de votar, la oportunidad de estar presente y ser contado como ciudadano.

12.- Cuando se vota existen dos miradas para el votante: el valor propio de su voto y su propia utilidad, pero también el valor ético que incluye las utilidades de los demás, es decir, los beneficios que otros recibirán con tu voto.

13.- El voto es un deber cívico y refleja el grado de compromiso del individuo con las normas cívicas en la sociedad que habita.

14.- El voto al ser una decisión individual es también la semilla de la cual emerge la evolución de las sociedades democráticas.

15.- La actitud del ciudadano frente al voto es el reflejo de sus opiniones y formas de participación en la esfera pública.

Redacción

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 19 de mayo de 2024 No. 1506

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