Por Jorge Traslosheros (ACN)
En Europa Occidental y Estados Unidos, los católicos enfrentan una persecución de baja intensidad. Aunque algunos se consuelan pensando que están mejor que sus hermanos en Medio Oriente y África Subsahariana, desde México se ve de manera diferente.
La persecución de baja intensidad no mata el cuerpo, pero adormece el alma del católico, afectando la vida personal, la sociedad y la Iglesia. El “catolicismo vergonzante” es un problema en México, impidiendo el testimonio integral de la fe y limitando la participación sufre de un déficit de ciudadanía en general para enfrentar la crisis cuyo nombre es “corrupción” y su apellido “violencia”.
México es un país en el cual casi veinte millones de peregrinos visitan a la Virgen de Guadalupe cada año y, sin duda, son buenos católicos; pero esa fuerza no incide directamente para formar una mejor ciudadanía capaz cambiar la realidad del país.
Hoy, la única explicación cierta a la existencia del catolicismo vergonzante está en el corazón de cada católico, de manera muy especial en los laicos que se desarrollan en el mundo académico, intelectual, en los medios de comunicación. Ha llegado el momento de sacudirnos temores, alegrarnos con la fe y meterle inteligencia, para coadyuvar a generar una ciudadanía entusiasmada con la paz y la justicia, como Dios manda.
Es hora de vestirnos de esperanza, único traje a la medida del cristiano.
Este es un fragmento del artículo: Catolicismo vergonzante y persecución de baja intensidad en México, lee el artículo completo en: https://acn-mexico.org/catolicismo-vergonzante-y-persecucion-de-baja-intensidad-en-mexico
Ayuda a la Iglesia Necesitada, Fundación de la Santa Sede, fue promovida por el Papa Pío XII e iniciada por P. Werenfried van Straaten en 1947, para ayudar pastoralmente a la iglesia necesitada o que sufre persecución en cualquier parte del mundo. Cuenta con 22 oficinas nacionales y apoya proyectos en más de 140 países del mundo, incluido México.