Por Mary Velázquez Dorantes

Voto Católico en Estados Unidos es una organización que promueve la participación ciudadana de los católicos hispanos, su misión es inspirar a cada católico vivir las verdades de la fe en la vida pública. Se trata de un trabajo realizado por laicos estadounidenses que apoyan las enseñanzas de la Iglesia Católica, no tienen ninguna postura partidista o de movimiento social, sino que buscan el bien común para la comunidad hispana. La editora de su página web es Vania Thais, una periodista católica que conversó con El Observador de la Actualidad:

¿CUÁL ES EL OBJETIVO DE VOTO CATÓLICO EN LA COMUNIDAD HISPANA?

El objetivo de Voto Católico en la comunidad hispana es que se le recuerde su cimiento cultural y su identidad intrínsecamente católica a la hora de votar. Los hispanos somos por naturaleza y por concepción católicos y esta condición no es excluyente en la política. No se trata de dejar la religión de lado a la hora de votar, todo lo contrario.

¿CUÁLES SON LOS RETOS Y DESAFÍOS PARA ACTIVAR UNA CONCIENCIA SOBRE UN VOTO CATÓLICO?

Activar la conciencia en el voto católico implica recordar la historia real. Una de las grandes estrategias que ha utilizado el gobierno de Obama, y posteriormente el gobierno de Joe Biden, ha sido impulsar el término “latinx”, sumando una campaña negro legendaria enorme a su paquete de feminismo y Black Lives Matter. Todos estos movimientos logran crear división y resentimiento en la población, creando minorías “oprimidas” por el “heteropatriarcado blanco capitalista machista”. Solo dividiendo pueden conseguir ganar elecciones. Donald Trump rompió con ese esquema, al menos durante su periodo, llamando “hispanics” (hispanos) a todo aquel que venga de hispanoamérica y rompiendo así ese discurso lleno de leyenda negra.

Voto Católico es la versión hispana de Catholic Vote y ahí tenemos un violence tracker, donde documentamos todas las historias que reportamos sobre ataques a iglesias católicas. Entre más conversiones hay al catolicismo en los Estados Unidos, más ataques hay a iglesias católicas, sobre todo con mensajes pro-aborto. Entonces, el cambio radica en crear conciencia de la verdadera historia de hispanoamérica y reforzar la identidad real de todos los hispanos alrededor del mundo, especialmente en Estados Unidos, que es un crisol de culturas.

¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS MÁS COMUNES QUE ENFRENTA LA COMUNIDAD HISPANA FRENTE A UN PROCESO ELECTORAL?

En este momento, hay una pérdida brutal de la identidad. La educación ha estado politizada e ideologizada por demasiado tiempo. Se ha creado una corriente indigenista en todo hispanoamérica, que pretende arraigar la identidad de los individuos únicamente en lo prehispánico, obviando más de 500 años de historia y grandeza, en los que todo hispanoamérica estaba unido en un solo imperio. Rescatar esa Unión de las culturas abrazando nuestras diferencias como características únicas, pero recordando que nos une el idioma, y la cristiandad es crucial para resolver estos problemas que nos dividen.

EN PERSPECTIVA HACIA EL FUTURO, ¿POR QUÉ CONSIDERAN QUE ORGANIZACIONES COMO USTEDES DEBEN TOCAR DE FORMA INSISTENTE CON SU MENSAJE EN LA SOCIEDAD HISPANA?

Nosotros reforzamos el catolicismo que es uno de los grandes pilares que une a nuestra región y a nuestro continente. Ser católico implica estar en contra de la cultura de la muerte, dígase: eutanasia, aborto, fertilización in vitro, vientres de alquiler, trata de personas, ideología de género y todo lo que pueda destruir a la sociedad como la conocemos. Brian Burch, el presidente Catholic Vote, acaba de anunciar la publicación de un libro llamado “Por Dios, la Patria y la Cordura”, donde explica cómo los católicos podemos cambiar a los Estados Unidos para bien y salvar a la sociedad de alguna manera ante tanta masacre ideológica…y nosotros nos inspiramos ello”.

¿QUÉ PAPEL JUEGA LA INFORMACIÓN CLARA Y CONTUNDENTE PARA EJERCER UN VOTO CATÓLICO EN ESTADOS UNIDOS?

Este es un punto muy importante porque sin la verdad no podríamos hacer nada. Sin embargo, parece que los demócratas y los izquierdistas en los Estados Unidos se esforzaran porque tengamos cada vez más argumentos a nuestro favor. Hemos sostenido que los católicos sufrimos una persecución brutal, y después de que se demuestra que el FBI les hacía seguimiento a los católicos tradicionalistas porque los consideran peligrosos, tuvimos uno de los más grandes argumentos para explicar la persecución que sufrimos. Así mismo, cada vez más autoridades están aceptando que las políticas de izquierda no funcionan: los vehículos que Joe Biden compró, que eran supuestamente “energía verde”, fueron totalmente obsoletos ante las nevadas de invierno; su política económica está apretando tanto a la gente, que está desesperando a todos los estadounidenses; la crisis de la frontera se ha vuelto tan fuerte, que hasta los alcaldes y gobernadores demócratas están aceptando que tienen que cerrarlas y que deben cambiar sus políticas fronterizas. La ONU acaba de aceptar que la medida británica de parar los tratamientos de hormonación a menores es acertada en tanto se ha comprobado científicamente que estos procedimientos, sobre todo en menores de edad, son experimentales e irreversibles a largo plazo. Todas y cada una de las campañas, por las cuales los demócratas y e izquierdistas en general han hecho activismo, se están cayendo a pedazos por sus mentiras. Todos estos datos y argumentos son absolutamente objetivos y por eso es que sí se puede dar una batalla cultural y política, porque tenemos la verdad de nuestro lado. Nosotros, sobre todo, por ser católicos tenemos la obligación de decir siempre la verdad.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 12 de mayo de 2024 No. 1505

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