En el estado de Guerrero, se vive bajo fuego continuo como en la guerra. Allí los sacerdotes perseveran en su compromiso. Uno de ellos es el padre José Filiberto Velázquez Florencio, mejor conocido como el padre Fili, sacerdote de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
Él ha vivido grandes dificultades como el crimen organizado, destrucción de templos, capillas, escuelas y plazas públicas, la catástrofe del huracán Otis en 2023, hostigamiento de autoridades y hasta un secuestro en 2021 y un atentado contra su persona en 2023.
Después de vivir tales problemas, el padre Fili contesta: “No vivo con miedo, pero sí hay ocasiones que el temor me invade cuando el nivel de peligro empeora. He llorado muchas veces, pero me reconforta saber que no estoy solo y que Dios consuela en los momentos de angustia”.
Y este consuelo se refleja en actos de esperanza y caridad como la promoción del padre Fili para la documentación de las violaciones de derechos humanos, sus visitas a la región de la sierra, la identificación de criminales, distribución de ayuda humanitaria y su acercamiento misericordioso a los delincuentes.
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha estado atenta al caminar del padre Fili y de muchos otros sacerdotes en México que dan su vida por los más necesitados y luchan por la justicia y la paz. ¡No podemos dejarlos solos!
Te invitamos a que conozcas el testimonio del P. Fili y que te sumes con tu oración y caridad al trabajo de estos valientes sacerdotes para que puedan seguir llevando el Evangelio a las comunidades y trabajar por los más necesitados, para construir caminos de justicia y paz que tanto necesita nuestra nación.
