Por Mary Velázquez
La primera imagen religiosa venerada en la Nueva España fue la Virgen de los Remedios. Su festividad se celebra cada primero de septiembre, y en aquel momento histórico donde sucedía la Conquista de la Tenochtitlán, llego a tierras mexicanas en 1519.
Era venerada por los soldados de Hernán Cortés y desde ese momento fue llamada la patrona de las lluvias y los temporales; la abogada de los indios; la conquistadora de México. Ha gozado de una devoción en la ciudad de México y en Puebla, considerada una hoya de la Nueva España para el recién pueblo mexicano. Su imagen se propagó rápidamente gracias a sus intercesiones protectoras. Otros datos históricos señalan que fue llamada “La Conquistadora” y era venerada durante el virreinato en la Catedral de Puebla.
HISTORIA Y CULTO A LA VIRGEN
La historiografía señalada que el culto a la Virgen de los Remedios inició cuando un soldado de Hernán Cortés trajo a México una pequeña imagen de esta Virgen, siendo venerada por sus grandes intercesiones. Uno de los milagros atribuidos refiere que la Virgen terminó con una sequía provocada por la ira de Huitzilopochtli, luego que Cortés colocara su figurilla en el Templo Mayor, junto a la imagen del dios venerado por los pueblos indígenas. La imagen se trajo probablemente de Alcántara, en Extremadura, o de Tolosa, en Vasconia, donde se le rendía culto desde el siglo VIII. También se le atribuyen la curación de un indio que sanó de la peste, la protección a los ejércitos españoles sobre los indígenas, siendo en ese momento llamada Nuestra Señora de la Victoria, como alternativo al de “los Remedios”, con el que Cortés la había designado.
AQUELLA NOCHE TRISTE
El cronista y sacerdote José de Acosta relató que después de la derrota sufrida en la Noche Triste, entre el ejército español se había manifestado una protección singular de la Madre de Dios en aquel sitio del barrio de Totoltepec, donde, en agradecimiento a su acción, se levantó una ermita cuyo primer nombre fue el de Nuestra Señora del Socorro, alternativo también al de “los Remedios”. Se relata que cuando los españoles salieron huyendo, durante la llamada Noche Triste de Tenochtitlan por la calzada de Tlacopan –que conectaba con la tierra firme de las estribaciones de las Sierra de las Cruces– la imagen fue ocultada por algún miembro del maltrecho ejército español en algún punto del pueblo de Totoltepec, muy cercano al lugar donde después se construiría la Basílica de la Virgen de los Remedios. En ese lugar la encontraría en 1540 Juan Ceteutli, gobernante de Totoltepec, quien dio aviso a los frailes franciscanos de la Iglesia de Tacuba.
EL PUEBLO MEXICA
Los mexicas eran usualmente abiertos a incorporar nuevas deidades a su religión, pero esta acción no les pareció y achacaron a esta acción la larga sequía que en ese momento los castigaba. Cortés aseguró que si le hacían algunas misas a la Virgen, llovería, aún contra la voluntad de los antiguos dioses mexicanos. El mismo día de la misa habría caído un fuerte aguacero, lo cual fue considerado por los españoles un milagro más y la nombraron patrona de la capital mexica. Algunos años más tarde, la devoción a Nuestra Señora de los Remedios se fue extendiendo por todas partes y las autoridades civiles construyeron en 1575 el santuario donde hoy es venerada la imagen.
PARA SABER MÁS
- La Virgen de los Remedios es la más antigua del continente americano.
- Es de madera estofada y mide 26,8 cm de alto.
- El Niño que trae en su brazo izquierdo mide 8 cm.
- Se le sobreponen vestidos, coronas, un cetro, un dije de oro en forma de cordero y una luna de plata bajo sus pies.
- La imagen fue traída de España por el soldado Juan Rodríguez de Villafuerte.
- Por decreto del Papa Juan Pablo II, se proclama patrona de la archidiócesis de Tlalnepantla.
- El 23 de octubre de 1999, se eleva el santuario a Basílica Menor.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 1 de septiembre de 2024 No. 1521