La Conferencia del Episcopado Mexicano condenó enérgicamente el acto de violencia y exigió que se realice una investigación exhaustiva en torno al asesinato del presbítero

Por Ariana Pernía Paolini – Vatican News

Asesinaron al padre Marcelo Pérez, párroco de la parroquia de Cuxtitali en San Cristóbal de Las Casas, este 20 de octubre tras presidir la celebración eucarística en el sector de Cuxtitali, cuando se dirigía a la iglesia de Guadalupe, de acuerdo a fuentes oficiales.

El presbítero indígena tsotsil había sido objeto de amenazas en repetidas ocasiones por su trabajo en pro de la pacificación y mediador en el conflicto armado que acaece en Pantelhó; por tal motivo, la Diócesis a la que pertenecía lo trasladó a la parroquia de Guadalupe en San Cristóbal de Las Casas, a fin de protegerlo.

Sin embargo, el padre, quien también era defensor de los pueblos indígenas, continúo su proceso de denuncia y mediación en beneficio de la paz en Chiapas, una entidad afligida por el conflicto armado desde hace tres años; ante tal auge de violencia en la región, Pérez continuó como partícipe de las actividades de búsqueda de la paz; durante la última entrevista que brindó el presbítero, el día 13 de septiembre, aseguró que “Chiapas es una bomba de tiempo, hay muchos desaparecidos, muchos secuestrados… Muchos asesinados por la presencia del crimen organizado”, a la vez en que destacó que las tres diócesis se unieron para “exigir paz”.

Episcopado mexicano condena el asesinato

Tras conocerse la noticia del fallecimiento del religioso, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), hizo pública “su más enérgica condena y profundo dolor ante el brutal asesinato del P. Marcelo Pérez”.

Los obispos aseguraron que el acto de violencia no sólo “priva a la comunidad de un pastor dedicado, sino que también silencia una voz profética que incansablemente luchó por la paz con verdad y justicia en la región de Chiapas”; por tanto, la CEM exhortó a las autoridades de los diferentes niveles a realizar una investigación “exhaustiva y transparente que conduzca al esclarecimiento de este crimen”.

Asimismo, solicitaron la implementación de medidas efectivas que garanticen la seguridad de los sacerdotes y, exigieron que “se redoblen los esfuerzos para combatir la violencia y la impunidad” que aflige a la región.

El desarrollo del homicidio

La Fiscalía General del Estado de Chiapas emitió este domingo un comunicado donde aseveraron que iniciaron “con las investigaciones con apego a protocolo en contra de quién o quiénes resulten responsables del delito de homicidio en agravio del padre Marcelo ‘N’ ocurrido en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas”.

La entidad judicial informó, también, que, tras el reporte de detonaciones por armas de fuego, se dirigieron a la calle Las Peras donde “se encontró una camioneta marca Ford Titanium color blanco, con placas de circulación del estado de Chiapas y al interior una persona del sexo masculino sin signos vitales que respondía al nombre de Marcelo ‘N’, padre de la parroquia de Cuxtitali”.

“De acuerdo a los datos preliminares y las primeras investigaciones, el padre Marcelo salía de la parroquia citada luego de oficiar misa y se dirigía la iglesia de Guadalupe, cuando dos personas a bordo de una motocicleta dispararon contra el vehículo mencionado”, especificó en el comunicado la fiscalía y reiteró su “firme compromiso de garantizar el estado de derecho y que ninguna acción fuera de la ley quede en la impunidad”.

Ante el violento hecho, la Secretaria de Gobernación y exsecretaria de seguridad, Rosa Icela Rodríguez, expresó que lamenta “los acontecimientos en los que perdió la vida el padre Marcelo Pérez Pérez” y envió su mensaje de solidaridad con la comunidad católica a través de su cuenta de X (Twitter).

El auge de la violencia en el estado

Desde julio del 2021, la violencia en el estado de Chiapas resurgió con mayor fuerza, tras la aparición de movimientos que se denominaron como “grupos de autodefensa”, entre los cuales se encuentra El Machete y el Ejército Civil Indígena, los cuales se encuentran en conflicto mutuo y con otros grupos armados irregulares. No obstante, el homicidio del sacerdote parece estar adjudicado a otro grupo delincuencial que impera en la región.

Tras la creación de El Machete, numerosas familias de la etnia tsotsil se vieran desplazadas por el ambiente de violencia, en el cual se registraron tiroteos entre grupos contrarios. De acuerdo al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas “desde el año 2010 al 2021, se han registrado aproximadamente 14,476 mil personas desplazadas en el estado de Chiapas”, un fenómeno de desplazamiento forzado que, aseguró, es consecuencia “de la actuación de grupos armados ilegales”.

“Por las características que actualmente se están dando los desplazamientos, lo consideramos una forma de tortura ya que la población está en constante asedio, les infunden miedo, terror, sufrimiento físico y mental, con el objeto de controlar el territorio y apropiarse de él. La población en su conjunto vive una violencia cotidiana”, señaló el centro de defensa social e integral.

 


 

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