En el número 1525 de El Observador de la Actualidad, previo a la toma de protesta de la presidencia de la República, hicimos a distintas personas la siguiente pregunta: ¿Qué le exigimos a la presidenta Sheinbaum y qué estamos dispuestos a exigirnos nosotros para sacar adelante al país? –Por razones de espacio– nos quedaron algunas propuestas. A continuación, retomamos este sentir y deseo de vivir en un país mejor:

“Que demuestre que fue elegida democráticamente.

Que actúe con la verdad y deje de decir tanta mentira.

Que dejen de robar.

Que respete y apoye la unión familiar.

Que combata la inseguridad.

Que nos dé un México libre donde realmente se permita la libertad de expresión y se respeten nuestros derechos humanos.

Que deje de perseguir y de amenazar a la iglesia.

Queremos trabajos bien pagados para todos, no sólo dádivas.

Que atienda los problemas con los indocumentados porque son presa del crimen organizado.

Que dejen de vivir y gastar como si fueran reyes, cuando en realidad son funcionarios públicos.

Que realmente nos dé un servicio de salud digno donde todos los mexicanos tengamos acceso a la salud digna.

Que apoye al campo para que vuelva la agricultura y tengamos alimentos locales y de excelente calidad.

Que baje los niveles de pobreza aumentando la inversión.

Que respete a TODOS por igual.

Ma. del Carmen Ortiz Navarrete, especialista en sistemas computacionales.

Querétaro

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“Le exigimos total respeto, libertad, progreso, educación, etc.

Trataremos de ser mejores cada día.

Elia Nora Rico Machuca, ama de casa.

Encarnación de Díaz, Jalisco

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Le pediría salarios justos y no declaraciones anuales. Ya con el impuesto que se descuenta quincenalmente es suficiente.

Yo, por mi parte, ofrezco atención de calidad y calidez en el desempeño de mi labor.

Ma. Patricia Morales Cabello, pediatra.

CDMX

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“Que se respete nuestra constitución y nuestros derechos como mexicanos.

Queremos que se gobierne siempre pensando en el bien de los ciudadanos.

Carolina Rodríguez Martínez, secretaria jubilada y dueña de un pequeño negocio.

Querétaro

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“Le exigimos seguridad, democracia, libertad, respeto, diálogo, no mentir, no robar.

Les exigimos procurar atención médica de calidad para todos, otorgando los recursos necesarios.

Mejorar la educación escolar, respetar las creencias religiosas de todos los ciudadanos, planear honestamente el presupuesto anual apegado a las necesidades reales de la población, evitar el nepotismo. Quiero a México.

Yo y muchos ciudadanos responderemos con nuestro trabajo, nuestra honradez, nuestros principios éticos morales y religiosos. Cuidaremos en lo que este en nuestras manos el uso adecuado del agua, la luz, el gas, la basura. Apoyaremos en la educación adecuada de nuestros hijos y nietos en el hogar. Cuidaremos las plantas y nuestro medio ambiente. Mejoraremos nuestras medidas preventivas para mejorar la salud de nuestra familia y comunidad y, sobre todo, seguiremos queriendo a nuestro México, defendiendo nuestras costumbres, nuestra artesanía, nuestra comida moral y religión.

Norma Hilda Castañeda Dussauge, médico especialista en Pediatría.

CDMX

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“Espero que el nuevo gobierno sea honesto y parta de las necesidades reales; que cualquier obra se lleve a cabo por medio de proyectos claros y precisos, los cuales tomen en cuenta los aspectos favorables y desfavorables de lo que se proyecta para su realización, en los cuales implicarán costos y beneficios de cada obra.

En cuanto a la creación de obras de tipo ecológico, que no se lastime más el suelo, el subsuelo, la flora y la fauna para que prevalezcan las zonas protegidas.

Nuestro país noble tiene gran diversidad, zonas geográficas con espacios naturales, poblados de especies únicas y diversas.

El sustento de los recursos renovables y no renovables, así como energética, que sean protegidos para heredar un país limpio, sano, digno de los jóvenes y niños que lo poblaran.

Nuestra herencia a las próximas generaciones es dejar un lugar digno y sustentable. Amemos nuestra naturaleza.

Ma. Concepción Morales Cabello, profesora jubilada.

Querétaro

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“Que respete al pueblo católico y sus tradiciones.

Urbano Olvera, profesor jubilado.

Cadereyta de Montes, Querétaro

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“Pedimos respeto al clero, más seguridad y atacar la corrupción.

Organizar un sistema de agua que permita el buen aprovechamiento en los mantos acuíferos y evitar el desabastecimiento de tan elemental líquido.

Evitar a toda costa la deforestación, cuidando el medio ambiente que es la base del bienestar de todos.

Poner a funcionar las refinerías y otras obras, y lograr incrementar el fondo monetario en beneficio de todos logrando una reducción en los impuestos actuales.

Que todos los empleados de gobierno, como los ciudadanos, desempeñen su labor con ética, calidad y respeto mutuo.

Ofrezco trabajar desde mi trinchera por un México mejor.

México somos todos, por lo que es labor de todos participar activamente.

Adriana García, Maestra en Comunicación e identidad corporativa de la Universidad UNIR.

Querétaro

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“Le exigimos a la próxima presidenta que forme su gabinete por personas competentes; que no polarice a la población y que escuche a la oposición; que no deje al crimen organizado crecer más; que tome acciones adecuadas para reducir la inseguridad.

Ma. Guadalupe Morales Cabello, maestra jubilada.

San Juan del Río, Querétaro

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Le pediría sabiduría para gobernar nuestro México respetando la democracia, porque engloba libertad de religión, de pensamiento, de hacer o realizar lo que te gusta, como estudiar y trabajar. Pero también le pediría combatir la inseguridad. Es algo muy importante.

Debemos en nuestro entorno estar vigilantes, pues, hay mucha violencia por todos lados.

Bertha Alicia Salazar Bernal, maestra.

Querétaro

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Exigimos un buen gobierno para beneficio de todos, con responsabilidad, respeto y libertad; que funcionen los tres poderes y que cada quien gobierne lo que le corresponde.

Que se respete la religión católica que profesamos los mexicanos, respetando a Nuestra Patrona, la Virgen de Guadalupe, Reyna de México.

Que se respete a cabal cada poder para poder tener legislación responsable y de calidad en beneficio de todos los mexicanos, sin división alguna.

Que se gobierne por igual y justamente a todos los mexicanos, asegurando la libertad de expresión.

Que se gobierne justamente, sin prepotencia de la guardia civil, grupos armados o militares para poder vivir libres y en paz

Que se generen fuentes de trabajo y beneficios para todos, incluyendo a los más marginados.

Que se atienda la salud de todos con el abastecimiento de medicamentos en todos los sectores. Así mismo, atención con médicos altamente capacitados, dándole oportunidad a médicos mexicanos.

 Que la producción económica e intelectual del país se dé a conocer dignamente a todo el mundo, ofreciendo nuestros productos del campo, nuestros servicios intelectuales, aprovechando los genios mexicanos, que son muchos, para evitar la fuga de cerebros.

Que se dignifique a la mujer, tanto en cargos de gobierno como en la sociedad, respetándola y otorgándole un salario justo que le permita vivir dignamente.

Aplicar un salario justo que permita a todos vivir dignamente.

Tomar en cuenta a la juventud ávida de salir adelante con programas que les permitan estudiar, y darles oportunidad de trabajar en su tiempo libre, motivándolos siempre para ser mejores individuos.

Sra. Yolanda Galván, jubilada y artesana.

Querétaro

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Yo le exijo que atienda y resuelva el grave problema de la violencia, la inseguridad y la impunidad. No más crímenes ni desaparecidos.

Yo le exijo un gobierno que brinde buena educación y oportunidades de empleo y desarrollo para todos.

Yo le exijo eficientes sistemas de salud.

Yo le exijo que su gobierno esté abierto al diálogo y a la escucha de la ciudadanía; que su partido no sea el único que gobierne.

Yo le exijo que todos los servidores sean personas honestas y no sean corruptas.

Yo le exijo que se respeten y que no sigan desapareciendo las instituciones.

Yo le exijo que no ignoren los problemas que sufren nuestros pueblos indígenas.

Yo le exijo mejores salarios para que los padres no tengan que trabajar tanto y puedan atender a sus hijos.

Yo le exijo que respete el estado, el derecho que tienen los padres de educar a sus hijos; que no se imponga la ideología de género.

Yo le exijo que promueva el desarrollo económico de nuestro país.

Graciela Sánchez Hurtado, maestra.

Querétaro

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¿Qué le exigimos a la nueva presidenta? En primer lugar, que escuche, que dialogue con todos los sectores; que los tome en cuenta; que trabaje por una economía sana; que promueva las fuentes de trabajo; que trabaje para que haya verdadera paz en nuestra patria y una libertad de expresión completa.

¿Qué tenemos que hacer nosotros? En primer lugar, que haya más gente consciente de la marcha del país; que nos sintamos responsables de esa marcha y, como dice el Papa Francisco, y ya lo había dicho San Pablo VI, “la política es la forma más exquisita de la caridad”. No es muy literal la cita porque no la recuerdo muy bien.

La vida auténtica se vive en el compromiso concreto con el prójimo, en el servicio, como nos dice el Evangelio. Y ese servicio es una manifestación del amor que se vive en acciones concretas y creo que en Cuba, en el 2015, dijo el Papa que el amor se manifiesta en las distintas tareas que como ciudadanos estamos invitados a desarrollar. Entonces, si somos seguidores de Cristo, ¿cómo es posible que no nos hagamos responsables de la marcha de nuestro país?

Pbro. José Raúl Bonnafoux Gómez.

Saltillo, Coahuila

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Le pido a la presidenta electa congruencia con sus proyectos, planes de trabajo, análisis de la toma de decisiones. Le pido mejorar la visión del país ante el mundo, buscar divisas internacionales, respeto a la vida desde su concepción, combatir la inseguridad (robos, extorsiones, secuestros, desapariciones, narcotráfico). Le pido no escudarse y echar la culpa de los problemas del país a gobiernos anteriores. Actuar ante los conflictos con responsabilidad y dando solución.

Estoy dispuesto a cumplir con mis obligaciones, respetar al prójimo y dar lo mejor de mí. Cuidar los recursos naturales, pensando que atrás vienen nuevas generaciones que requieren vivir con dignidad.

Agustín Morales Cabello.

Querétaro

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Le pido a la presidenta que busque un progreso sostenible, no solo en lo económico sino en el rescate de los valores familiares de todas las clases sociales. Y, de mi parte, colaborar en lo que pido para la salud social de nuestra patria desde mi trabajo.

Pbro. Enrique Navarro.

Querétaro

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Los puntos que exigimos a la primer mujer presidente de la República Mexicana son los siguientes:

  • Gobernar para las siguientes generaciones y no para las elecciones del 2027 y del 2030, respetar a los otros dos poderes que constituyen los Estados Unidos Mexicanos. No más iniciativas de ley a las que no se les cambia ni una coma.
  • Conducirse con la verdad cuando se dirija a nosotros como ciudadanos y ciudadanas. No más otros datos.
  • Respetar la democracia y las instituciones que tomó más de 200 años construir, recuperando, de ser necesario, aquellas que hoy han sido fracturadas de manera grave como es el Poder Judicial, el Sistema de Salud, el INE y la infraestructura aeroportuaria de México, entre otras muchas. No más al diablo con las instituciones, ni enmascarar el centralismo estéril y retrógrada que su antecesor le está heredando.
  • Recuperar el estado de seguridad que heredó su antecesor, que aún permitía transitar con seguridad en las calles, colonias y carreteras, reconozca que se han convertido en un motín de delincuentes, así mismo, deslindarse de una forma visible e incuestionable de la delincuencia organizada y el narcotráfico. No más abrazos y no balazos.
  • Restituir el rol original de las fuerzas armadas mexicanas, que se dediquen a la defensa del estado mexicano y de su población y así mismo, rescatar los roles de la policía preventiva. No más fuerzas armadas que construyen y operan aeropuertos, que construyen hospitales, que construyen trenes y refinerías.
  • Unir al país con un discurso y una narrativa que nos vincule hacia un futuro de progreso y amor a México para todas y para todos. No más fifís, conservadores y neoliberales.
  • Asumir las realidades y las consecuencias que está heredando por parte de su antecesor y dejar de echarle la culpa al pasado. No más esto fue culpa de Calderón y del neoliberalismo.
  • Suspender de manera definitiva las mañaneras, ahorrar los impuestos que pagamos para otros fines y establecer mecanismos de diálogos democráticos con toda la sociedad. No más estar enarbolando el ego, la soberbia y comunicarse como presidente en un solo sentido.

¿QUÉ ME EXIJO Y EXIJO A MIS COMPATRIOTAS?

  • Actuar como verdaderos compatriotas que defienden a México, a la democracia, a la libertad y a la existencia de la propiedad privada, a su futuro y a las siguientes generaciones.
  • Respetar la ley y respetarnos los unos a los otros en todo momento.
  • Estar alertas y despertar, dejar la indiferencia, la indolencia y el silencio ante injusticias, arbitrariedades o actos impunes de la autoridad que amenacen la democracia y la libertad, prepararse para participar en acciones de resistencia civil, si la dictadura en proceso, continúa para convertir a México en otra Venezuela o Cuba.
  • No dejarse engañar por una dádiva de 3,000 pesos, eso no va a construir un mejor México y si a inutilizar a cientos de personas.
  • Exigir un sistema de salud que de a deveras se le parezca al de Dinamarca.
  • Educar a sus hijos, vecinos, empleados, estudiantes y a todos aquellos en los que tengamos oportunidad, para recuperar la civilidad, la sana convivencia y la seguridad en nuestra república.
  • Esforzarse por prepararse e incorporarse a la economía formal y cuidar sus empleos.
  • Cumplir con las obligaciones que nos corresponden con nuestra patria, con el cuidado de los recursos naturales y el futuro, no con los políticos en turno…

Sergio Ibarra

Consultor empresarial y asesor político (Propuesta resumida).

Querétaro

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¿Qué le pediría a la presidenta electa? Ante todo que valore y reflexione sobre la enorme responsabilidad que tiene de conducir el destino y futuro de ciento treinta millones de personas. Y para eso tiene que pensar y actuar como estadista.

Un estadista deja en último lugar a los partidos y debe gobernar para todos. Debe entender que hasta ahorita es la política democrática la que nos permite que las personas podamos vivir en armonía.

Le pediría una política humanista, en la que ponga a la economía al servicio de las personas. Le pediría programas que impulsen la ética y los valores, le pediría respeto y apoyo a los órganos constitucionales autónomos, como el INE, INAI, etc. Se distinga su sexenio por el auténtico respeto a la dignidad de la persona humana, que se distinga porque desde el primer día buscó el bien común, que sea un gobierno solidario y subsidiario.

¿Qué estoy dispuesto a dar? Lo que fuese necesario para colaborar por un México mejor.

Xavier Meza, contador público.

Tampico

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Se vive un ambiente enrarecido por los sofismas descalificadores de personas y de generalizaciones, pletóricos de populismos de izquierda o de derecha, que obstaculizan la convivencia y las opciones políticas.

Ha existido la degeneración del Estado en los diversos sexenios de gobiernos que han apuntado a un optimismo que ha terminado en fracasos.

La invasión informativa en abundancia por los medios modernos de comunicación privilegiando la tergiversación que ha creado el ‘mare magnum’ de una crisis de nación, de legisladores monocolores omnipotentes que destruyen las diferencias legítimas en una ya volátil democracia.

A los ciudadanos nos parece que nuestras posturas se estrellan en el imperio de la autarquía de un hombre cuya ideología se convierte en ley en un atentado a los derechos fundamentales de todo ser humano, a la vigencia de las instituciones, y al beneficio objetivo de toda la nación, más allá de visiones economicistas extremas, en las cuales debería contar la persona, la familia, la comunidad y toda la nación.

Las demagogias y los desmontajes continuos nos lanzan a la desesperanza, al estancamiento de la cultura, al predominio del crimen sin visos de solución, a la cancelación de un futuro promisorio donde los niños, los jóvenes y la familia cuenten para construir una gran nación, amante de la patria, abiertos a todas las naciones con la grandeza que late en nuestros corazones y en la fuerza de nuestra fe.

Se vive la atmosfera del vendaval con un presente estremecedor y de un porvenir cerrado a la verdad y abierto a la esclavitud de las promesas incumplidas y a la mentira que sentó sus reales entre nosotros.

¿Sería posible que la presidente Claudia y los gobernantes de diverso rango apuesten por la verdad que nos conduce necesariamente a la libertad?

¿Sería posible que, en lugar de ideologías totalitarias y materialistas, se tuviera una visión de la persona objetiva y respetuosa?

¿Sería posible salir de este laberinto de confusiones y de conflictos para lograr una paz que nos lleve a la sana convivencia, a las amistades hondas, fraternas y duraderas?

¿Sería posible que nos libráramos del síndrome de los optimismos falaces?

¿Sería posible que nos libráramos de las catástrofes de los proyectos sexenales que terminan en fracasos, que matan la esperanza, que propician el encumbramiento de riqueza mal habida por silencios y supuestos de seguridad nacional?

¿Sería posible que los que tienen ínfulas de ‘dioses’ que terminan en estrepitosos ídolos con pies de barro, reconozcan que son simplemente seres humanos limitados y que necesitan el apoyo y la competencia de otros humanos para mejorar el entorno nacional?

¿Sería posible que nos libramos de los extravíos culturales de ingenuidades y limitados al universo material cuando toda persona en calidad de tal tiene una dimensión trascendente, lo acepte o no?

Le pido que apueste por la verdad objetiva sobre el hombre, una verdadera antropología de la persona para evitar caer en la pérdida de la humanidad que nos pertenece y nos incluye.

No podemos suscribir el dicho de Malraux, ‘no existe ideal al que podamos sacrificarnos, porque conocemos las mentiras de todos nosotros, nosotros que no sabemos en qué consiste la verdad’.

No podemos seguir a los dioses de la usura y del poder, que se convertirán en activos dominadores del hombre bajo una máscara política de partido.

Luche, se lo pido, por la verdad y la libertad. En nosotros tendrá grandes aliados.

No podemos aceptar al Estado como omnipresente, omnisciente y fuente de todo, porque no es verdad, cada ser humano cuenta y puede colaborar por un ideal de una gran familia-nación.

La esclavitud se puede enmascarar de progreso e igualdad, como lo hemos visto en regímenes fenecidos; en estos sistemas solo unos pocos son los afortunados.

Que su régimen, Sra. Scheibaum, no cierre la puerta a la verdad, a la bondad, a la belleza y no cancele nuevamente la esperanza.

Ame lo real, no ficticio. Son insoportables los déspotas que terminan como todos en el panteón de la historia.

Devuelva la esperanza a esta gran nación que es el México de ayer, de hoy y de mañana, grande en el concierto de las naciones.

Vivimos un momento dramático en el cual se puede dar un paso a la grandeza, a la paz y a la benevolencia.

La invito a que respete siempre la verdad lógica y ontológica, como convergencia de la mente a la realidad y adecuación de la realidad con la mente; que respete la libertad religiosa, aunque, -según ha dicho, usted no es creyente, ni de la fe judía, porque como dice Horkheimer, ‘sin la revelación de un dios, el hombre no consigue recapacitar sobre sí mismo’.

  1. Prisciliano Hernández Chávez, CORC.

Querétaro

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 6 de octubre de 2024 No. 1526

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