Por Arturo Zárate Ruiz

Citas bíblicas sobre la muerte que pueden servir para lo que llaman muchos mexicanos “Día de Muertos”.

¿Creen ustedes que me gusta la muerte del malvado? dice Yavé. Lo que me agrada es que renuncie a su mal comportamiento y así viva. (Ezequiel).

Ciudad llena de bulla, ciudad ruidosa y de vida alegre. Si tu gente está muerta, no murieron a espada ni cayeron en el combate. (Isaías).

La que lleva una vida disipada, aunque viva, está muerta. (Timoteo).

Pues los muertos no te alaban, ¿podría acaso celebrarte la Muerte, o los que caen en el hoyo proclamar tu fidelidad? (Isaías).

El pueblo que caminaba en la noche divisó una luz grande; habitaban el oscuro país de la muerte, pero fueron iluminados. (Isaías).

Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y una Buena Nueva llega a los pobres. (Mateo).

Todos lloraban y se lamentaban. «No lloren, dijo Jesús, no está muerta, sino que duerme». (Lucas).

Ha sido arrancado del mundo de los vivos y herido de muerte por los crímenes de su pueblo.  (Profecía sobre Cristo, Isaías).

Cristo murió una vez por el pecado y para llevarnos a Dios, siendo ésta la muerte del justo por los injustos. Murió en su carne, y luego resucitó por el Espíritu. (1Pedro).

Pero Dios lo resucitó, librándolo de las angustias de la muerte, porque no era posible que ella tuviera dominio sobre él.  (Hechos).

Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida. (Romanos).

Porque así como el pecado reinó produciendo la muerte, también la gracia reinará por medio de la justicia para la Vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor. (Romanos).

Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer. (Mateo).

Se presentó un caballo verdoso. Al que lo montaba lo llamaban Muerte, y detrás de él iba otro: el Mundo del Abismo. Se le dio poder para exterminar a la cuarta parte de los habitantes de la tierra por medio de la espada, el hambre, la peste y las fieras. (Apocalipsis).

En aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; querrán morir, pero la muerte huirá de ellos. (Apocalipsis).

No tengas miedo por lo que vas a padecer. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba. Serán diez días de prueba. Permanece fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida.  (Apocalipsis).

Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la Muerte y de su reino. (Apocalipsis).

Él enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte ni lamento, ni llanto ni pena, pues todo lo anterior ha pasado.  (Apocalipsis).

El que tenga oídos, escuche este mensaje del Espíritu a las Iglesias: «El vencedor no tiene nada que temer de la segunda muerte.» (Apocalipsis)

El amor a nuestros hermanos es para nosotros el signo de que hemos pasado de la muerte a la vida. (1Juan.)

El último enemigo que será vencido es la muerte. (1Corintios)

Para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. (Filipenses)

Cuando lo que es corruptible se revista de la incorruptibilidad y lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido vencida. (1Corintios).

¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? (1Corintios).

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