A raíz de los efectos del histórico temporal que ha asolado la provincia de Valencia dejando ya más de 200 muertos, la Iglesia Católica se ha volcado en la ayuda a las víctimas y damnificados de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), tanto en el aspecto material como en el acompañamiento espiritual, muy necesario en estos momentos.
Pero esta ayuda no proviene únicamente, por así decirlo, de la Iglesia institucional, sino que los sacerdotes, religiosas y muchos católicos han bajado literalmente al barro para trabajar hasta quedar exhaustos en las labores de rescate y de limpieza.
El Arzobispado de Valencia informó que, durante el primer fin de semana posterior a la tragedia, miles de voluntarios se pusieron a disposición de las necesidades de los más afectados, entre los que se encuentran numerosos grupos movilizados desde el seno de la iglesia valenciana.
Así, varios grupos de sacerdotes, religiosas y jóvenes procedentes de diferentes localidades de la diócesis se unieron a los voluntarios coordinados por la Generalitat Valenciana a través del centro de voluntariado instalado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Benetússer, Alfafar, Paiporta y Sedaví son algunas de las localidades que cuentan con la colaboración de grupos de jóvenes organizados para extraer el agua de casas, comercios y también de parroquias.
Algunos de ellos iniciaban la jornada ante la imagen de la Mare de Déu, patrona de Valencia, a las seis de la mañana, para pedirle su protección y amparo para todas las personas que están sufriendo las consecuencias de la DANA.
Por su parte, la Asociación Valenciana PROVIDA, abrió sus puertas durante la jornada para recopilar productos de primera necesidad para niños afectados por la catástrofe. Los voluntarios permanecieron en su sede de la calle Joaquin Costa 24 de Valencia, recogiendo mantas, leche, papillas, ropa para bebé y productos de aseo para niños.
Por otra parte, de todas las diócesis llegaron numerosos ofrecimientos de colaboración a través de donaciones y de Cáritas Diocesana, tanto de las propias Cáritas de toda España como de los propios ciudadanos y fieles de manera personal.
Epicentro de la ayuda
La parroquia Nuestra Señora de Gracia de La Torre, coordinada junto el Ayuntamiento y Protección Civil, fue habilitada como centro de recogida de alimentos y productos de primera necesidad y “se ha convertido en el epicentro de la ayuda en esta zona de los poblados del sur de Valencia”, afirma Alfonso Chico, desde el centro de coordinación del templo.
“Llevamos organizando toda la recolecta de alimentos, enseres de primera necesidad, utensilios de higiene, mantas, ropa y agua”. Al punto de acopio “llega la gente de La Torre y de poblaciones de alrededor para abastecerse y también desde aquí salen paquetes de productos básicos que Protección Civil está llevando a familias que aún están aisladas”.
Hasta el barrio valenciano de la Torre también se desplazó el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent para conocer de primera mano la situación y mostrar su cercanía y apoyo a todas las personas afectadas. También visitó a la localidad de Castellar y poblaciones cercanas.
Fogones solidarios para vecinos y voluntarios
Por su parte, Jesús Cervera, párroco de Benetúser, otra de las zonas más afectadas por la DANA, aseguró que “muchísima gente se está desplazando a pie desde los barrios de San Marcelino y Patraix con las mochilas cargadas de alimentos y agua”.
Son varios los comercios que abrieron sus puertas para abastecer a vecinos y voluntarios. Como el bar El Miracle, que prepara ollas de comida caliente para todos los viandantes, así como un grupo de jóvenes que ha cocinado una paella gigante para dar de comer a todos los voluntarios.
El papel clave de Cáritas
En las zonas más accesibles, como Aldaya, Benetúser, Alfafar y Sedaví -en el área metropolitana-, Cáritas Valencia está llevando alimentos y otros enseres como mascarillas, guantes y productos de limpieza; además de abrir espacios para acoger a las personas más vulnerables que las distintas Cáritas parroquiales.
Algunos municipios solicitaron a Cáritas ser el referente en el apoyo y acompañamiento a personas mayores con movilidad reducida para atender todas las necesidades que puedan presentar. La situación es diferente en cada localidad valenciana.
