Hagan Lío, la serie de testimonios de Juan Manuel Cotelo y de Infinito+1, ha publicado su 8ª entrega, que recoge tres historias de personas curadas milagrosamente en España, en años recientes. Es un capítulo titulado “Milagros”.
No son curaciones rumoreadas ni leyendas antiguas: las tres personas que recibieron el milagro hablan a la cámara, hablan sus parientes, hablan sus médicos, algunos tienen imágenes en vídeo del día de su sanación y las muestran, con los papeles de los médicos.
El primer caso es el de Ana Hernández, científica. Había sufrido siete neuritis en su ojo izquierdo, estaba convencida de que un día u otro quedaría completamente ciega, era cuestión de tiempo.
Lo interesante es que a su sanación no se le puede achacar ningún efecto placebo, histeria ni predisposición. Ella estaba bastante alejada de la Iglesia, y sólo recientemente había empezado a ir a un grupo de oración carismática porque le atraía la música y la alegría del grupo. Espiritualmente estaba más bien interesada en temas de terapias alternativas, aunque ya veía que no la llenaban por dentro.
El otro caso sucedió con Sara Quiroz el 3 de julio de 2011 en otro encuentro nacional de la Renovación Carismática, pero el caso en sí es muy distinto. Ana apenas creía vagamente en Dios y se curó en misa, mientras que Sara era una joven de fe fuerte, ya veterana en Renovación Carismática, de padres peruanos, también veteranos en esta corriente eclesial, y se curó en una oración de intercesión en privado.
El caso de Sergio Rodríguez Cuadrado, economista, es también asombroso. Va ligado a la oración de sus seres queridos, a un paso por el santuario de Lourdes, a una forma de afrontar la enfermedad con serenidad, alegría y entereza. Dos veces los oncólogos le dijeron con rotundidad: “tus probabilidades de supervivencia son cero, despídete de tus seres queridos”. También daban por casi seguro que la quimioterapia y radioterapia le dejaran estéril. Pero se curó por completo de dos cánceres linfáticos y es padre de 5 hijos.
El resultado es un vídeo luminoso, de sanación, esperanza y alegría al rendirse a Dios, un Dios cercano que actúa, que a veces cura cuerpos de forma asombrosa, y que siempre quiere sanar corazones.
*Puedes ver la serie Hagan Lio en YouTube a través del canal INFINITO + 1
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 12 de enero de 2025 No. 1540