Por P. Eduardo Hayen Cuarón
En una publicación de X el 23 de enero, Martí Batres, director del ISSSTE, expresó: «El ISSSTE a favor de garantizar el acceso a la interrupción legal del embarazo en sus servicios de salud y por la progresividad de los derechos». En ese post incluyó el acuerdo publicado entre Batres y el Diario Oficial de la Federación para garantizar el aborto en las clínicas de la institución a partir del 24 de enero pasado. A pesar de prohibición del aborto que tienen once estados, el ISSSTE ha asegurado que garantizará el acceso al aborto en todas las entidades del país.
Se trata, evidentemente, de una presión al orden jurídico para que, lo más pronto posible, el aborto se despenalice en las 32 entidades de la República. Además, se informa que el personal sanitario de la institución deberá estar capacitado para practicar abortos sin objeción de conciencia.
No nos convirtamos en cómplices de las estructuras de pecado que asesinan a seres humanos inocentes, los no nacidos. Las instituciones sanitarias y el personal médico fueron creados para procurar salud y defender la vida de sus pacientes, no para llevarles a la muerte. Médicos y enfermeras ¡no traicionen su vocación!
El personal médico del ISSSTE y de cualquier clínica que practique abortos está en su legítimo derecho de abstenerse de cooperar con el asesinato de seres humanos no nacidos, en obediencia a la propia conciencia, que es lo más sagrado e inviolable que tiene el ser humano. Jamás sofoquemos en nuestro interior la voz nítida de Dios que nos dice «No matarás». De otra manera la jungla avanzará en el país y retrocederá la civilización.
Publicado en blogdelpadrehayen.blogspot.com