Del 24 al 28 de marzo, la Iglesia en México se une en oración y acción para defender y promover el don sagrado de la vida. En un mundo marcado por sombras de muerte, estamos llamados a ser luz, acogiendo y protegiendo cada vida desde la concepción hasta la muerte natural, promoviendo la paz, la justicia y la dignidad de cada persona
¡Construyamos juntos una cultura de vida y dignidad!
