Por Rubicela Muñiz

Cerramos el mes del Sagrado Corazón reconociendo a los grupos dedicados a esta devoción en México y en el Mundo. Amor, respeto y fervor que se hereda con el paso de los años y que toma fuerza en la práctica, a través de los frutos y la oportunidad de experimentar la generosidad de sus promesas para conseguir la vida eterna.

En medio de las distintas realidades que actualmente vive la sociedad, cada vez más personas encuentran en el Sagrado Corazón de Jesús una fuente de consuelo, renovación y amor auténtico.

Para elegir esta devoción se requiere una decisión firme, pues exige compromiso al momento de consagrarse para poder recibir las bendiciones de sus 12 promesas. El Sagrado Corazón abraza a todo tipo de personas, desde las fervorosas hasta las pecadoras. Abraza a todas las condiciones de vida.

Tal es el caso de Patricia Ramos, quien lleva diez años en el equipo de liturgia de la parroquia de San Francisco Galileo (El Pueblito, Querétaro) sirviendo en diferentes espacios y que, gracias a una invitación, se prepara para coordinar, junto a su esposo Julio, la Guardia de Honor para el periodo 2025-2028.

“El proceso para integrarme fue mediante una charla informativa en donde se conoce el origen de la devoción y la forma en que la Diócesis de Querétaro lo ha difundido en las diversas parroquias con la estructura que actualmente se tiene. Te dan a conocer las actividades que hace un guardia, señalando muy enfáticamente que no es obligatorio, sino una entrega voluntaria al llamado del Sagrado Corazón de Jesús”.

Con sus obras, los más de 30 integrantes de la Guardia, buscan reparar el corazón herido de Jesucristo que entregó su vida por cada uno de nosotros: “Tal parece que no apreciamos el gran valor de su entrega, por ello permanece doliente y sangrante. El fin de la Guardia de Honor es obtener que en todas las horas del día y de la noche haya cristianos fervorosos que estén atentos al amor actual del Señor por cada uno de ellos, haciéndose redentores con Él, ayudándole en la salvación de las almas”, señala Paty.

Dentro de la Guardia se realizan diversas actividades enfocadas a consolar el Corazón herido de Jesús y, a través de esta devoción, experimentar su amor y misericordia: “Tenemos grupos que son encabezados por celadoras, con ellas nos reunimos en el Sagrario para acompañar a Jesús Sacramentado buscando reparar su corazón. Se medita frente a su divina presencia, se le canta, se realizan oraciones de profundo sentido de reconocimiento a su AMOR.  Así mismo, cada integrante-guardián elige de manera particular la ‘hora de Guardia’ en la que acompañara, desde donde se encuentre, al Sagrado Corazón Jesús, dedicando sus actividades cotidianas o sus labores en reparación de los ultrajes señalados por el mismo Jesucristo”.

Mes a mes, buscan incorporar a más personas, familias completas, adultos mayores para que sigan creciendo en la fe, pero sobre todo para que gocen de las promesas que estableció el Sagrado Corazón desde que pidió ser acompañado.

Quien forma parte de un grupo parroquial, una cofradía o una Guardia de Honor, con el paso del tiempo da testimonio de que aquello que parece imposible para nuestros criterios humanos, sí sucede por la gracia que derrama el Sagrado Corazón.

Una devoción actual y necesaria

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús sigue siendo necesaria y actual, “porque responde profundamente a las necesidades espirituales, emocionales y sociales del mundo contemporáneo. Aunque nació hace siglos, su mensaje de amor, misericordia y reparación sigue siendo urgente y transformador”, comparte Paty.

Para ser parte de un grupo como este, solo debes acercarte a tu parroquia y pedir informes sobre los días en que se imparte las pláticas informativas y, una vez dentro, consagrarte al Sagrado Corazón de Jesús. Aunque la consagración puede realizarse en cualquier momento del año, la Iglesia recomienda hacerlo en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, celebrada en junio, y renovarla anualmente.

“Yo me consagré el viernes 4 de octubre del año pasado y cada día estoy más y más enamorada del Amor de los amores, mi dulce Corazón de Jesús. La Guardia de Honor se inspira en figuras como la Virgen María, San Juan y Santa María Magdalena, quienes acompañaron a Jesús en su Pasión y fueron testigos de la apertura de su Corazón”, concluye Paty.

¿Por qué esta devoción sigue siendo actual?

*Sana las heridas de un mundo sin amor.

*Nos llama a la conversión y a la reparación.

*Fortalece a la familia y a la comunidad.

*Promueve un amor comprometido y misericordioso.

*Nos recuerda que Jesús no es una idea, sino un Corazón vivo que ama, siente y espera nuestra respuesta.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 29 de junio de 2025 No. 1564


 

Por favor, síguenos y comparte: