Por Sergio L. Ibarra

El escritor Javier Cercas se planteaba esta pregunta en el evento Word in Progress en Barcelona en octubre pasado. En una primera respuesta argumentó que los políticos no son diferentes de los demás seres humanos. Subyace en éstos el egoísmo.

La humanidad, desde su origen, ha padecido de esta contradicción: el hombre es un ser social y sin embargo es el único ser sobre la tierra que puede exterminar a un semejante sin devorarlo para su sobrevivencia, como lo haría un león.

¿Qué distingue al egoísmo político?

Javier Cercas observa una verdad de nuestro tiempo: la propagación cancerígena del cinismo. Pudieron existir cientos o miles de líderes egoístas en la historia, muchos de ellos acorralados aceptaban sus fallas y buscaron soluciones. Hoy campea la ignorancia y la mentira en los políticos. Una combinación que está guiando a naciones al despeñadero sin que las poblaciones se den cuenta de ello.

Afirma el autor de El loco de Dios en el fin del mundo que el egoísmo es un cáncer, una enfermedad que no tiene remedio que lo cure, que se propaga silenciosamente y destruye. Bueno fuera que el cinismo político acabara con los políticos, pero no es así. Puede engañar a la población más ignorante y pobre.

Una batalla desigual

La mentira le está ganando la batalla a la ve pico de años atrás hubiesen sido la mejor ilustración de lo que los griegos denominaron como sofistas, aquella persona que dice una mentira tantas veces hasta llega un momento en que la legitima como verdad, mediante el engaño y la falsedad escondiendo la cobardía del autor.

Los hechos sucedidos en Uruapan dejaron al descubierto la prevalencia de la mentira sobre la justicia. El político tendrá siempre abierta la oportunidad de privilegiar el bien común que, como señala Cercas, tendría que estar animado por un impulso ético. El detalle es que para que ello se requiere que el político tenga el valor del coraje y las agallas de enmendar las mentiras que lo llevaron a donde está y que siendo practicadas por sus camaradas implicaría rechazarlos.

El autor es ingeniero de profesión y ha sido consejero empresarial y político. Articulista de El Observador desde hace décadas.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 7 de diciembre de 2025 No. 1587

 


 

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