Del 2 al 4 de septiembre de este año, se llevará a cabo el II Taller Nacional «Derechos territoriales de los pueblos indígenas:amenazas y perspectivas, promovido por la Dimensión de Pastoral Indígena (DPI) de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS).
El taller -dirigido a autoridades de comunidades indígenas, organizaciones indígenas y agentes de pastoral indígenas en defensa del territorio-, tiene como finalidad «Continuar el compartir de experiencias de procesos en defensa del territorio, seguir conociendo y profundizando las nuevas leyes, los riesgos que representan, así como las posibilidades que tenemos para defendernos, al mismo tiempo que hermanarnos en esta lucha», según informan los convocantes.
Territorios en riesgo
El territorio y los recursos o bienes naturales constituyen un derecho fundamental de los pueblos y comunidades indígenas porque de ellos depende su existencia misma. Sin territorio no hay ni puede haber pueblos. «El territorio determina cómo somos y cómo es nuestra cultura; en el territorio está la esperanza y nuestro futuro; el territorio es nuestro patrimonio. De esta manera, territorio y pueblos son uno solo. Lo que le suceda al territorio, le sucede al pueblo. Lo que el pueblo haga o deje de hacer respecto de su territorio, hace o deja de hacer para su vida y su futuro».
Recientemente, se han emitido nuevas leyes para aprovechar muchos de los recursos, especialmente para producir gasolina, diesel y otros combustibles, así como para producir electricidad. «Estas nuevas leyes, incrementan el riesgo hacia los territorios de los pueblos indígenas y como hemos dicho hacia la vida misma de nuestras comunidades», denuncia la DPI.
«Queremos compartir experiencias de procesos en defensa del territorio, así como conocer las nuevas leyes, los riesgos que representan, y las posibilidades que tenemos para defendernos. Debemos conocer muchas palabras de la ley, debemos saber el mensaje, la intención por la que se hicieron para estar atentos en nuestras comunidades. Si bien, la defensa de nuestras tierras depende de la ley y de los jueces, lo cierto es que la mayor defensa está en nuestras manos», señala la Pastoral indígena de México.
