Los obispos de México han hecho público un escueto mensaje ante las diversas manifestaciones de algunos miembros de la CNTE; llamando a los diversos actores políticos involucrados en el caso a «privilegiar el diálogo superando los intereses personales o grupales para buscar el bien presente y futuro de la patria de la que todos formamos parte, teniendo en cuenta que el presente y el futuro de una nación está en la educación».
En representación de los pastores, el Cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y presidente de la Conferencia del Episcopado, expresa que si bien «todos tenemos la libertad de defender aquellos derechos que consideramos propios, esta defensa debe ejercerse respetando los derechos de los demás, así como las instituciones y leyes que como mexicanos nos hemos dado».
El comunicado señala que «es indispensable el respeto al derecho a la educación de los niños y jóvenes de México; y que también debe ser respetado el derecho de los ciudadanos a transitar libremente y a ejercer sus actividades ordinarias y laborales».
Los obispos invita a los miembros de la CNTE a tomar en cuenta «que cualquier acción que dañe a la educación, a la economía y a la convivencia social repercute también en ellos ya que forman parte de esta nación».
