El Papa Francisco ha instituido como Consejo al grupo de Cardenales que eligió recientemente para asesorarlo en el gobierno de la Iglesia. Este Consejo de Cardenales tendrá la tarea, entre otras, de estudiar un proyecto de revisión de la Constitución Apostólica «Pastor bonus» sobre la Curia Romana.
En un Quirógrafo, hecho público este 30 de septiembre, el Papa manifiesta que entre las sugerencias de las Congregaciones Generales de cardenales que precedieron el Cónclave, «figuraba la de la conveniencia de instituir un restringido grupo de miembros del Episcopado, procedentes de las diversas partes del mundo, que el Santo Padre pudiera consultar, singularmente o de forma colectiva, sobre cuestiones particulares».
El Santo Padre señala que una vez elegido a la Sede romana, ha «tenido la ocasión de reflexionar varias veces sobre este argumento, pensando que tal iniciativa representaría una notable ayuda para cumplir el ministerio pastoral de Sucesor de Pedro que los hermanos cardenales me confiaron».
En el Quirógrafo indica que desde el pasado 13 de abril, anunció la creación de dicho grupo, indicando, al mismo tiempo, los nombres de los que habían sido llamados a formar parte. Además indica que «tras una madura reflexión, creo oportuno que dicho grupo, mediante el presente Quirógrafo sea instituido como un “Consejo de Cardenales”, con la tarea de ayudarme en el gobierno de la Iglesia universal», además del referido proyecto de reforma de la Curia.