La Santa Sede ha dado a conocer esta mañana que el Papa ha aprobado la propuesta de crear una comisión para la protección de los menores, presentada por los ocho cardenales que forman el Consejo que lo asesoran en la reforma de la Curia: Así lo ha dado a conocer el cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston.
El Cardenal O’Malley dijo que, “continuando con decisión la línea emprendida por el Papa Benedicto XVI y acogiendo una propuesta presentada por el Consejo de Cardenales el Santo Padre ha decidido constituir una comisión específica para la protección de los menores, con el fin de aconsejar al Papa Francisco sobre el compromiso de la Santa Sede en la protección de los menores y en la atención pastoral a las víctimas de los abusos».
En concreto, se trata de «referir sobre el estado actual de los programas para la protección de la infancia; formular sugerencias de nuevas iniciativas por parte de la Curia, en colaboración con los obispos, las conferencias episcopales, los superiores religiosos y las conferencias de superiores religiosos; proponer nombres de personas adaptas para la actuación sistemática de estas nuevas iniciativas, incluyendo laicos, religiosos y sacerdotes con competencias en la seguridad de los menores, en las relaciones con las víctimas, en la salud mental, en la aplicación de las leyes”.
“La composición y la competencia de la comisión se indicarán próximamente con mayor detalle por el Santo Padre en un documento apropiado”, señaló la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El cardenal Sean O’Malley citó algunas líneas de acción de la futura comisión: directrices, desarrollo y extensión de normas para la protección de los menores y del maltrato infantil; programas de formación para los niños, los padres, y todos los que trabajan con los menores de edad, así como de los catequistas y los sacerdotes.
Indicó que también se prevén protocolos para la seguridad del entorno, códigos de conducta, certificación de idoneidad para el ministerio sacerdotal, detección y verificación de antecedentes penales; estado de las solicitudes de evaluación psiquiátrica; cooperación con las autoridades civiles, denuncia de los delitos, respeto de las leyes civiles; comunicaciones relativas a los clérigos culpables; apoyo pastoral a las víctimas y sus familias; atención espiritual, servicios de salud mental, colaboración con expertos en la la prevención del abuso contra los niños, en psicología, sociología, derecho etc. Colaboración con los obispos y superiores religiosos, la optimización de procedimientos, aplicación de las leyes y normas; relación con los fieles y con los medios de comunicación, encuentros con las víctimas, control y recuperación de los clérigos culpables de abuso, entre otras.