Por Gilberto Hernández García |
La Universidad Pontificia de México (UPM) otorgó, este 25 de septiembre, el doctorado honoris causa a Don Miguel León-Portilla (1926) –historiador, lingüista, filósofo, etnólogo y antropólogo mexicano; hoy investigador emérito del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM–, por sus méritos y aportes, como un referente imprescindible de la cultura mexicana en la época contemporánea.
En el acto de investidura del doctorado, en el marco del Coloquio de Filosofía de la UPM, estuvieron presentes el arzobispo de México, el Cardenal Norberto Rivera Carrera, así como el rector de la UPM, Mario Ángel Flores, así como representantes de diversas instituciones académicas, entre ellos de la UNAM.
Una vida de entrega a la investigación de las culturas originarias
En la presentación de la vida y obra de León Portilla, se dijo que su trabajo de investigación, que ha trascendido a nivel nacional e internacional, abarca los campos de las culturas prehispánicas del centro de México; la lengua y literatura náhuatl; el contenido de códices indígenas; la defensa de los derechos de los pueblos indígenas de México y de otros países; el humanismo hispánico en México, entre otros temas.
Como antropólogo, filólogo, historiador y filósofo, Don Miguel ha centrado su interés en los pueblos originarios del México prehispánico y en la labor de los grandes misioneros y humanistas españoles que llegaron a tierra mesoamericana con la conquista y la primera evangelización. La idea central en la mayor parte de sus obras ha sido investigar en el punto de vista “del otro”, principalmente de los indígenas buscando desentrañar la esencia nacional.
Se destacó que León Portilla es continuador directo de la obra iniciada por el padre Ángel María Garibay, y que ha profundizado en la visión indígena del mundo, de la historia, su literatura, sus testimonios acerca de la conquista, con el fin de buscar su sabiduría, su pensamiento profundo e inaugurando un estilo muy personal de acercamiento a sus textos.
León portilla ha recogido y analizado la poesía indígena, tanto antigua como moderna, que liberada de su lastre referencial expresa con plenitud la singularidad de su ser. Ha afirmado que la literatura indígena contemporánea es un instrumento contra los efectos homogeneizadores de la globalización; ha sido un defensor de la dignidad y autonomía de los pueblos indígenas y de sus lenguas, con el fin de preservarlas y salvaguardar su integridad cultural.
Obra
Miguel León-Portilla, se doctoró en 1956 con la tesis «La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes», bajo la tutoría del padre Ángel María Garibay K., que luego apareció revisada en 1959 y que ha sido traducida ruso, inglés, francés, alemán y checo. Otras obras son: «Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares», «La visión de los vencidos», su obra más leída y divulgada, traducida a 15 lenguas; «Tonatzin Guadalupe, pensamiento náhuatl y mensaje cristiano en el Nican Mopohua», entre otras muchas.