El cuerpo del misionero comboniano John Ssenyondo fue encontrado en una fosa junto a 12 cadáveres, en la comunidad serrana de Ocotitlán, a más de 200 kilómetros de Iguala, Guerrero.
La fosa había sido descubierta desde el 29 de octubre, aunque apenas este 14 de noviembre se dio a conocer que entre los restos hallados en el lugar se encontrabal los del padre Ssenyondo, quien había sido secuestrado desde el 30 de abril de este año.
El cuerpo del padre John Ssenyondo, de 55 años y nativo de Uganda, fueron identificados gracias al historial dental proporcionado por su dentista, indicó Víctor Aguilar, vicario general de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, en Guerrero.
Ssenyondo, fue secuestrado cuando acudió en su vehículo a celebrar una misa en Santa Cruz, una pequeña comunidad en el municipio de Nejapa del que era párroco desde hace tres años. Al terminar la homilía «un grupo de personas que iban en una camioneta lo detuvieron, lo bajaron del coche y lo echaron a la cajuela», dijo Aguilar.
El padre había sido asaltado en su casa anteriormente y también le habían robado el carro y pertenencias personales.
Desconocemos el móvil. Ya saben que la violencia en el estado es generalizada», dijo Aguilar.
