Nos encontramos a unos días de vivir la Misión Semana Santa 2015, a la que asistirán miles de jóvenes para celebrar la fe. ¡A continuación 10 tips para ti que asistirás!
Déjate tocar por Dios: Es sabido que quien va a evangelizar es el primer evangelizado. Si eres consciente de esto desde un inicio y abres tu corazón, te inundarás cada día del amor de Dios.
Vence tus miedos: No te pongas límites, ¡deja que Dios actúe a través tuyo! Tal vez crees que no eres bueno para entablar conversaciones o para estar con los niños. ¡Vence tus miedos y seguramente te sorprenderás!
Sé comunicativo: Ofrece tu corazón a tus compañeros de Misión. Cuéntales tus inquietudes, tus dudas, tus temores, tus alegrías. Ganarás valiosas amistades y reconocerás a Dios en el rostro de tus hermanos.
Vive los silencios: Sácale todo el jugo posible a los momentos de oración y meditación. Son silencios que nunca volverás a tener. En la Misión te encontrarás en un espacio privilegiado para conocerte a ti mismo, iluminado por la luz de Dios.
Repasa el día. ¿Dónde vi a Dios?: Una de las bondades de la Misión es que podemos notar con más facilidad cómo Dios se hace presente en nuestro día con día. Pregúntate cada noche ¿dónde vi a Dios? Puede ser en una persona, en una sonrisa, en un sacramento, en un canto, en un enfermo, en una oración. Así poco a poco te será más fácil reconocerlo.
Repasa el día. ¿En qué momento fui un verdadero misionero?: Enseguida, pregúntate ¿En qué momento del día fui un verdadero misionero? Si descubres que lo has sido, ¡sabrás que eres capaz de servir a Dios!
No quieras vivir de glorias pasadas: Una tentación muy común es, que si no es tu primera Misión, querrás revivir la intensidad de Misiones anteriores, pero es probable que te decepciones si no sucede así. ¡Permite que esta Semana Santa tenga su propia novedad y verás cómo tendrás una gran experiencia única!
Déjate tocar por Dios: Si asistes a la Misión es porque Dios tiene una experiencia preparada para ti. Déjate tocar por Él, ¡déjate sorprender!
Entrégate: Entrégate por completo en la Misión. Vive cada momento al máximo. ¡Da en cada actividad un 110% de tus energías! Nunca pierdas el entusiasmo a pesar de las dificultades. ¡No te arrepentirás!
¡No se va a la misión, se es misionero!: Asume que eres misionero porque Dios te ha llamado. Que la Misión te impulse a vivir tu vida desde la perspectiva del discípulo-misionero del Señor que con su vida da testimonio de la alegría del Evangelio.
¡Disfruta mucho esta Misión y permite que Dios llegue a los corazones de la gente a través tuyo! ¡Feliz Misión Semana Santa 2015!
