El Obispo de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi, recordó que este lunes 11 de mayo se cumplieron 25 años de que el Papa San Juan Pablo II llegó a Tuxtla Gutiérrez, en una visita dirigida principalmente a los indígenas de los Estados de Oaxaca y Chiapas. El obispo evocó que Juan Pablo II dijo: “El Papa y la Iglesia están con vosotros y os aman: aman vuestras personas, vuestra cultura, vuestras tradiciones”.
Felipe Arizmendi dijo que el Papa polaco con toda claridad hizo alusión a “la dureza de la vida, la escasez de medios, la falta de oportunidades para mejorar su formación y la de sus hijos, el acoso continuo a sus culturas tradicionales y tantos otros motivos que podrían invitar al desaliento. Más aún podrían sentirse olvidados quienes han tenido que dejar sus casas, sus lugares de origen, en una afanosa búsqueda del mínimo imprescindible para seguir viviendo. Pero si alguna vez surge dentro de ustedes la tentación del desaliento, recordad esas palabras de la Escritura: aunque una madre se olvidara del hijo de sus entrañas, Dios no se olvida de nosotros. Dios nos tiene siempre presentes, Dios nos mira con especial cariño porque somos sus hijos queridísimos. La esperanza cristiana es también esperanza para esta vida. Dios quiere la felicidad de sus hijos, también aquí en este mundo”.
Indígenas, entre la marginación y el menosprecio
El prelado señaló que, lamentablemente, en Chiapas no sólo es motivo de celebración: «También es de preocupación, porque considero que no hemos sido muy fieles a su mensaje, ya que los indígenas entre nosotros siguen siendo marginados y menospreciados».
Y aludió el «caso particularmente doloroso y triste» que acaba de pasar en La Pimienta, una comunidad de las más alejadas y pobres del municipio de Simojovel. «Dentro del programa nacional de vacunación, fueron empleados del Instituto Mexicano del Seguro Social a la cínica que está allá para aplicar las vacunas BCG a 52 niños. De ellos, más de 30 tuvieron reacciones alérgicas delicadas, que obligaron a hospitalizarlos. Lamentablemente, dos de ellos ya fallecieron y otros están graves. Ya las autoridades nacionales del IMSS han tomado cartas en el asunto, han suspendido la vacunación a nivel nacional, están haciendo una investigación para averiguar las causas de estas reacciones y están dispuestas a hacer lo necesario para contrarrestar este problema».
«No se pueden descartar causas. Pueden ser jeringas contaminadas, vacunas caducadas, frascos en mal estado, errores en su aplicación, etc. No hay fundamentos para asegurar que haya sido con la intención de exterminar a los pobres e indígenas. En el fondo, hay un permanente y grave estado de desnutrición de esos niños, por el abandono y la marginación que se vive en esa población y tantas otras de nuestro querido Chiapas», denunció el obispo.
Arizmendi hizo un llamado urgente a todos los niveles de gobierno, para que se siga investigando con seriedad y profesionalidad este incidente, y para que se programen más acciones efectivas de combate a la miseria de La Pimienta y de otras localidades en igualdad de circunstancias, «en vez de gastar tanto dinero en publicidad electoral, que molesta y choca a la buena conciencia de los ciudadanos. Primero está la vida digna del pueblo, que obtener a como dé lugar un puesto político. Esta sería una buena forma de celebrar este aniversario de la visita del Papa San Juan Pablo II», concluyó.