Misiones salesianas |
El conflicto en Siria ocupa todos los días espacios en los medios de comunicación, pero debería ser la paz y la solución del conflicto lo que ocupara espacios informativos. Los misioneros salesianos en el país nos cuentan que la población está al límite de su resistencia.
“No hay una solución militar para Siria. La solución es política y sólo a través del diálogo podremos llegar al fin de la guerra”, explican los misioneros salesianos que trabajan en este país. Según aseguran, “la población se encuentra muy cansada, ha perdido la fuerza y ya no es capaz de soportar un día más la guerra”.
Los misioneros salesianos no han abandonado a la población siria desde que comenzó la guerra y advierten que “es el pueblo el que está pagando las consecuencias de los conflictos, sobre todo, las personas más pobres. La población es una víctima de esta guerra”.
Como el Papa Francisco, creen que la paz es posible para este país que lleva sufriendo la guerra más de cinco años. “Los países tienen que dejar de enviar armas, dejar de mirar a Siria como pastel para compartir, tienen que dejar el fuego, el odio y la división”, añaden. “Perder cada día a los niños, a nuestros hermanos y hermanas inocentes, por la violencia y el odio, hace tanto daño que ya es insoportable”, dicen los misioneros salesianos.
Los misioneros salesianos tratan de hacer lo posible para aliviar el sufrimiento de la población, sobre todo, de los niños, niñas y jóvenes. Gracias a las actividades de los centros juveniles en Damasco y Alepo, como el campamento de verano, los menores encuentran un lugar de paz, donde jugar y reír.